Moody’s revisó a la baja su expectativa de crecimiento para la economía mexicana este año a 5.5 por ciento, desde el 6.0 por ciento previsto en agosto pasado, cifra por debajo del 6.1 por ciento pronosticado por la Secretaría de Hacienda, tras el desplome de 8.3 por ciento en 2020 por el impacto del Covid-19.
En su nuevo reporte de expectativas macroeconómicas, la calificadora mantuvo en 3.0 por ciento su estimación para el año próximo y prevé una desaceleración mayor para 2023, en sólo 1.9 por ciento.
Para la inflación en México, estima que este año cerrará con un fuerte repunte de 6.2 por ciento, pero prevé que moderará este ritmo a 3.7 y 3.2 por ciento en 2022 y 2023, respectivamente.
Por otra parte, destacó que los vientos de frente provocados por el Covid-19, los desequilibrios en la cadena de abastecimiento y la falta de mano de obra comenzarán a disiparse el próximo año, lo cual permitirá que la economía global entre en una etapa de crecimiento estable para 2023.