Recorta por 3ª ola, falta de chips, outsourcing…

Banxico también desinfla expectativa de crecimiento a 5.4%

Su estimación previa era 6.2%; proyección, por incertidumbre por virus; comparece Ramírez Ceja en Senado; plantean escenarios para que se integre al banco central, pero no como gobernadora

Este es el pronóstico del PIB para lo que resta de 2021 e inicios del 2022
Este es el pronóstico del PIB para lo que resta de 2021 e inicios del 2022 Foto de archivo

El entorno de incertidumbre sobre la evolución del Covid-19 por la aparición de nuevas variantes y los cuellos de botella en la industria global “desinflaron” el optimismo de autoridades y analistas sobre la economía mexicana, quienes recortaron sus pronósticos de crecimiento para 2021 por debajo del 6.3 por ciento estimado por la Secretaría de Hacienda, dando fin así al “efecto rebote” tras el desplome de 8.5 por ciento en 2020 a causa de la pandemia.

El Banco de México (Banxico) revisó a la baja su expectativa de crecimiento para la economía mexicana de 6.2 a 5.4 por ciento para este año, debido a la contracción de 0.4 por ciento en el tercer trimestre de 2021, peor a la esperada.

El gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León, explicó que esta revisión se debe al desempeño del Producto Interno Bruto (PIB) por debajo de lo anticipado en el tercer trimestre, por los efectos de la tercera ola del Covid-19, así como por la contracción del sector servicios a causa de la nueva regulación en materia de subcontratación laboral o outsourcing, y la desaceleración en la producción manufacturera por la escasez de chips.

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No obstante, el Banxico mejoró su pronóstico para 2022 de 3.0 a 3.2 por ciento para 2022, pues anticipa que diversos elementos dentro de la demanda interna tendrán mayor dinamismo y reveló que la primera estimación del PIB para 2023 es de un crecimiento de 2.7 por ciento.

En la presentación del “Informe trimestral, julio-septiembre 2021”, precisó que los riesgos a la baja para la economía de México son un recrudecimiento de la pandemia por nuevas cepas que implique la adopción de nuevas medidas de confinamiento o de contención.

Además, que se prolonguen los cuellos de botella a nivel global y los mayores costos de insumos que retrasen la recuperación del sector manufacturero; episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales y una recuperación del gasto en inversión menor a la esperada.

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Díaz de León dijo que por la incertidumbre que persiste para la economía, el Banxico fijo intervalos alrededor del escenario central, de entre 5.0 y 5.7 por ciento en 2021, entre 2.2 y 4.2 por ciento en 2022 y entre 1.7 y 3.7 por ciento en 2023.

Para la inflación, apuntó que después de ubicarse en 6.8 por ciento en el último trimestre del 2021, se anticipa que la inflación general anual descienda a lo largo del 2022 y que converja a la meta de 3 por ciento hacia 2023.

A su vez, analistas privados consultados por el Banxico también recortaron por segundo mes consecutivo su pronóstico de crecimiento para 2021, al ubicarlo en 5.65 por ciento desde 6.00 por ciento, y elevaron su expectativa de inflación por 11 meses al hilo, a 7.20 por ciento respecto a la previa de 6.60 por ciento.

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En la “Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado”, revisaron a la baja su estimación para el PIB a 2.79 por ciento para 2022 desde 2.90 por ciento, tras dos meses al alza, mientras que para la inflación ajustaron al alza su proyección, a 4.12 por ciento desde 3.93 por ciento hace un mes.

El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) refirió que indicadores recientes sugieren el desvanecimiento de la mejoría en la actividad económica que se esperaba para el cuarto trimestre del 2021, por lo que es probable que el crecimiento al cierre del año sea menor al anticipado.

En ese escenario, subrayó, es necesario promover de manera decidida la recuperación de la demanda interna a través del impulso a la inversión privada como fuente generadora de empleos bien remunerados y el crecimiento del consumo.

Al respecto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) afirmó que el gran reto y prioridad del México es arrancar el motor de la inversión, sin la cual será difícil que alcance tasas de crecimiento elevadas y cierre las brechas sociales que existen.

El economista para México de la OCDE, Alberto González Pandiella, sostuvo que para afianzar la recuperación económica del país de cara al futuro, es fundamental arrancar el motor de la inversión, la cual ya se veía debilitando antes de la pandemia.

Comentó que, a nivel interno, el consumo se ha ido recuperando a medida que se han levantado las restricciones de movilidad por la pandemia, mientras que en el sector exterior, las exportaciones lideraron la recuperación y se espera que vuelvan a mostrar su dinamismo, una vez que se disipen los efectos de los problemas globales de suministro en las cadenas de valor.

EASZ

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