México fue el segundo país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) donde más aumentó la recaudación tributaria en 2020, sólo debajo de España, incluso con el impacto de la pandemia de Covid-19 en la actividad económica; sin embargo, el país se mantiene como la nación con el nivel más bajo de ingresos fiscales como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) dentro del grupo, con 17.9 por ciento.
El informe anual “Estadísticas Tributarias 2021”, que evalúa el impacto inicial del Covid-19 en los ingresos fiscales en los países de la OCDE, informó que el año pasado, la relación promedio entre impuestos y PIB del organismo aumentó en 0.1 puntos porcentuales, de 33.4 a 33.5 por ciento en el contexto de la pandemia.
“Aunque los ingresos fiscales nominales bajaron en la mayoría de los países de la OCDE, las caídas en el PIB de los países fueron a menudo mayores, lo que resultó en un pequeño aumento en la relación promedio entre impuestos y PIB”, explicó con base en información de 36 de sus 38 países miembros, ya que no estuvieron disponibles los datos preliminares de 2020 de Australia y Japón.
Indicó que la proporción entre los impuestos y el PIB aumentó en 20 países de la OCDE y disminuyó en 16. Así, entre 2019 y 2020, el mayor incremento de la recaudación de impuestos respecto al PIB se registró en España, con 1.9 puntos porcentuales, al pasar de 34.7 a 36.6 por ciento, debido en gran parte a un aumento de los ingresos por cotizaciones a la seguridad social como porcentaje del PIB, de 1.5 puntos porcentuales.
Recaudación
A pesar de la pandemia, aumentaron los ingresos tributarios en los países
de la OCDE.
El segundo mayor aumento se registró en México, con 1.6 puntos porcentuales, con lo que los ingresos tributarios subieron de 16.3 por ciento en 2019 a 17.9 por ciento del PIB en 2020, con incrementos en todos los principales tipos de impuestos, tanto en términos nominales como en porcentaje del PIB.
Islandia fue el único otro país con un aumento de más de 1.0 punto porcentual en sus ingresos fiscales, al pasar de 34.8 a 36.1 por ciento del PIB en el mismo periodo.
En contraste, la mayor caída de la recaudación tributaria se registró en Irlanda, con 1.7 puntos porcentuales, debido a la disminución de los ingresos del Impuesto al Valor Agregado (IVA) tras la reducción temporal de las tasas de este impuesto en 2020 y el impacto de la pandemia Covid-19 en la contracción de su actividad económica.
También contribuyeron caídas menores en los Impuestos sobre la Renta (ISR) de las personas físicas, los ingresos por cotizaciones a la seguridad social, los impuestos sobre la propiedad y los impuestos especiales.
La OCDE reportó que otras caídas importantes se observaron en Chile, de 1.6 puntos porcentuales, con lo cual su recaudación bajó de 20.9 a 19.3 por ciento del PIB de 2019 a 2020, así como en Noruega, de 1.3 puntos porcentuales, de 39.9 a 38.6 por ciento, respectivamente.
A pesar del incremento de 1.6 puntos porcentuales en sus ingresos fiscales, con 17.9 por ciento del PIB en 2020, México se mantiene en el último lugar de la OCDE en materia de recaudación de impuestos.
Le siguen Colombia con 18.7 por ciento, Chile con 19.3 por ciento, Finlandia con 20.2 por ciento y Costa Rica con 22.9 por ciento.
En contraste Dinamarca se ubica en el primer sitio en la relación entre impuestos y PIB con 46.5 por ciento en 2020, seguido de Francia con 45.4 por ciento, Bélgica con 43.1 por ciento, Italia con 42.9 por ciento y Suecia con 42.6 por ciento.
La OCDE apuntó que, en la última década, el índice promedio de impuestos a PIB de la OCDE fue más alto en 2020 que en 2010, cuando fue del 31.6 por ciento en promedio, y en todos los países, la relación impuestos/PIB fue más alta en 2020 que en 2010 en 30 países.
Indicó que el mayor aumento se registró en la República Eslovaca (6.7 puntos porcentuales) y en Grecia (6.5 puntos porcentuales); también se observaron aumentos de más de 5 puntos porcentuales en Corea, España, Japón (datos de 2019) y México.
Señaló que la mayor caída se ha producido en Irlanda, del 27.7 en 2010 al 20.2 por ciento del PIB en 2020, por el aumento de la economía en 2015.