La inflación en México “ya agarró vuelo” presionada por el alza en los precios energéticos y agropecuarios, lo que la llevará a cerrar este año en un nivel preocupante de 8.0 por ciento, el mayor para un cierre de año desde diciembre de 2000, estimó Banco Base.
La directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, Gabriela Siller, estimó que la inflación se seguirá ubicando por arriba del 7.0 por ciento en el primer trimestre de 2022, empezará a ceder a entre 5.0 y 6.0 por ciento en el tercer trimestre, para cerrar el año en 4.10 por ciento, pero hasta 2023 se ubicará en el rango objetivo de 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual.
En videoconferencia, anticipó que ante el alto nivel de la inflación, el Banco de México (Banxico) seguirá subiendo la tasa de interés, actualmente en 5.00 por ciento, en 0.25 puntos base en su reunión de política monetaria del 16 de diciembre próximo, pero “no caería mal un incremento de 0.50 puntos base”.
Precisó que si bien la inflación “ya agarró vuelo”, todavía está en niveles controlables, pues para poder decir que ya se salió de control, tendría que llegar al 10 por ciento, pero subrayó que su comportamiento dependerá del alza en la tasa de interés.
Detalló que el alto nivel de los precios está modificando los niveles de consumo, ya que merma el poder adquisitivo de la población y provoca que alcance para comprar menos productos o que se sustituyan por otros más baratos.
Siller ratificó que la economía mexicana ya está en estanflación, es decir, bajo crecimiento con alta inflación, ya que para este año se estima que la economía crezca 5.9 0 por ciento, un nivel decepcionante que sólo es un rebote y se no recupera del desplome de 8.5 por ciento en 2020 a causa de la pandemia de COVID-19.
Consideró probable que México pierda el grado de inversión en los siguientes 24 meses, es decir, a finales de 2023, por parte de dos agencias internacionales.
EASZ