Con una inflación por arriba de 7.00 por ciento, su mayor nivel en 20 años, a partir del 1 de enero del 2022 dos mujeres romperán el “techo de cristal” y serán las primeras en encabezar las instituciones autónomas que tienen mandatos fundamentales sobre este indicador, considerado como un “impuesto silencioso”: Victoria Rodríguez Ceja, como gobernadora del Banco de México (Banxico), institución cuyo objetivo es controlarla, y Graciela Márquez Colín, como presidenta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), organismo encargado de medirla.
En la primera quincena de diciembre del 2021, la inflación general en México se ubicó en 7.45 por ciento a tasa anual, su mayor nivel desde la segunda quincena de octubre del 2001, cuando fue de 7.33 por ciento, aunque se moderó respeto al 7.70 por ciento en la segunda quincena de noviembre.
Pese a ello, la inflación anual ligó 19 quincenas por arriba del objetivo del Banxico, de 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual y el propio instituto central prevé que será hasta el tercer trimestre del 2023 cuando se aproxime a su meta puntual.
Para cumplir el objetivo prioritario del Banxico de mantener una inflación baja y estable, sorpresivamente la primera mujer designada como subsecretaria de Egresos de la Secretaría de Hacienda, Victoria Rodríguez Ceja, fue nombrada por el Ejecutivo y ratificada por el Senado para encabezar la gubernatura del Banxico, cargo ofrecido primero a quien fuera su jefe, el exsecretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, en sustitución de Alejandro Díaz de León.
Así, ahora tres de los cinco miembros de la Junta de Gobierno del Banxico serán mujeres, junto con las dos subgobernadoras actuales, Irene Espinosa Cantellano y Galia Borja Gómez.
A su vez, Graciela Márquez Colín, quien también fue la primera mujer en encabezar la Secretaría de Economía, de diciembre del 2018 a diciembre del 2020, fue designada por el mandatario para relevar a Julio Santaella Castell en la presidencia del Inegi, organismo que desde julio del 2011 tiene la facultad de medir la inflación y al cual se integró desde el 1 de enero de este año como vicepresidenta de la Junta de Gobierno, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2028, previa ratificación del Senado.
Así, Rodríguez Ceja y Márquez Colín serán las primeras mujeres en encabezar el Banxico y el Inegi, respectivamente, rompiendo con ello el llamado “techo de cristal”, fenómeno que se refiere a la barrera invisible que les dificulta acceder a puestos de alta dirección durante su carrera laboral.
Economista por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y maestra en Economía por El Colegio de México, Rodríguez Ceja ha acallado las críticas sobre su supuesta falta de experiencia en política monetaria, argumentando que su trayectoria profesional ha estado ligada a la práctica en el terreno fiscal, financiero y monetario, especialización que le permitirá aportar conocimiento y experiencia al banco central.
Ayer, aún como subsecretaria de Egresos durante la conferencia matutina del Presidente López Obrador, ratificó que cumplirá cabalmente el mandato único del Banxico de preservar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda, ahora que la inflación ha repuntado por arriba de 7.0 por ciento.
“Es un mandato que además beneficia a las personas más vulnerables. Cuando hay inflación, los más afectados justamente es este sector”, subrayó al expresar que se siente honrada y afortunada por haber sido nombrada como la primera mujer en encabezar el Banxico.
El 1 de diciembre pasado, durante su comparecencia ante los senadores, se comprometió a respetar la autonomía que mantiene el banco central desde abril de 1994, así como a no tocar las reservas internacionales, que actualmente ascienden a poco más de 202 mil millones de dólares.
Márquez Colín, economista por la UNAM, maestra en Economía por El Colegio de México y doctora en Historia Económica por la Universidad de Harvard, escribió en Twitter que ser la primera mujer en la presidencia del Inegi le anima para seguir construyendo una sociedad más igualitaria e incluyente.
“Pero yo espero que muy pronto normalicemos esta situación y que no volvamos a decir que ‘la primera’, sino que sea la segunda, la quinta, la sexta y que normalicemos que hombres y mujeres dirijan las instituciones conforme a sus capacidades y a su interés”, subrayó en entrevista con W Radio.
En redes sociales, opinó que su sólida estructura institucional y su autonomía son esenciales para que el Inegi continúe siendo un referente para el análisis de la realidad mexicana. “No podemos estar sujetos o al interés de un grupo o de un Gobierno”, subrayó.
- El dato: El 1 de abril de 1994 se le otorgó la autonomía al Banco de México y el mandato de mantener el poder adquisitivo de la moneda nacional.