Los precios del crudo subieron por cuarto día consecutivo este miércoles, tocando máximo desde 2014, después de que un incendio en un oleoducto que va de Irak a Turquía interrumpió brevemente el flujo, aumentando la preocupación por unas perspectivas de suministro muy ajustadas ya.
Los futuros del crudo Brent subían 81 centavos o 0.93 por ciento, a 88.28 dólares el barril, prolongando el alza del 1.2 por ciento de la víspera. El contrato referencial tocó los 89.05 dólares, su máximo desde el 13 de octubre de 2014.
Los futuros del West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) ganaban 1.03 dólares, o 1.21 por ciento, a 86.46 dólares el barril. El WTI saltó antes a 87.08 dólares, su cota más elevada desde el 9 de octubre de 2014.
La explosión que provocó el incendio del oleoducto en la provincia turca de Kahramanmaras fue causada por la caída de un poste eléctrico, no por un atentado, dijo una fuente de seguridad de alto rango.
El oleoducto transporta crudo desde Irak, segundo productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), hasta el puerto turco de Ceyhan para su exportación.
Los analistas prevén una oferta de petróleo ajustada en 2022, impulsada en parte por una demanda estable a pesar de la propagación de la variante Ómicron del COVID-19, y algunos predicen 100 dólares por barril.
Los problemas de seguridad que afectan a Rusia, segundo productor mundial de petróleo, y a Emiratos Árabes Unidos, tercer productor de la OPEP, están aumentando los temores sobre la oferta.
Mientras tanto, la OPEP, Rusia y una alianza de productores conocida como OPEP+ ya tienen dificultades para alcanzar su objetivo de aumento de producción mensual de 400 mil barriles diarios.
"La OPEP+ no está alcanzando sus cuotas de producción y, si las tensiones geopolíticas continúan calentándose, el crudo Brent podría no necesitar mucho empuje para llegar a los 100 dólares por barril", dijo en una nota Edward Moya, analista de OANDA.
IM & EASZ