Inversión evitará un sexenio perdido: IMEF

Con inversión pública y privada México tiene la oportunidad de recuperarse del impacto económico de la pandemia de Covid-19 que se registró en los primeros años de esta administración, para evitar calificar a éste como un “sexenio perdido”, consideró el nuevo presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Alejandro Hernández Bringas.

En entrevista con La Razón, dijo que actualmente hay dudas sobre el atractivo de México como un destino para la inversión, debido a propuestas como la reforma eléctrica que se debate actualmente en el Congreso o haber detenido inversiones en curso.

“Estamos a tres años de esta situación, nos quedan por delante otros tres años. Lo que todo mundo quisiéramos es que en estos tres años recuperáramos esa pérdida que tuvimos, que no acabemos calificando como un sexenio perdido”, añadió.

Subrayó que, para lograrlo, México debe retomar la inversión pública en sectores productivos, adicional a la que se realiza en proyectos prioritarios, como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía o la Refinería de Dos Bocas, así como invitar a inversionistas nacionales y extranjeros a destinar recursos en otras obras de infraestructura.

Por ahora, precisó, no se puede decir que el sexenio está perdido, pues el país tiene muchos elementos para salvarlo, “el sexenio lo debemos de calificar cuando esté terminado; lo que sí tenemos es la oportunidad de mejorar las cifras en lo que resta del sexenio. Hoy nos encontramos en una situación débil, pero estamos a tres años de poder recuperarla”.

El panorama hacia adelante no es fácil, opinó, ya que se tienen que combatir muchos aspectos, empezando por la alta inflación en el país, actualmente superior a 7.0 por ciento, pues para controlarla hay que aumentar más la tasa de referencia, lo que inhibe la inversión.

Hernández Bringas comentó que la característica principal de los primeros tres años de este Gobierno es el impacto generalizado de la pandemia de Covid-19 en la economía mundial, del cual Mexico no fue la excepción.

“Esta situación sí nos afectó tanto en la actividad económica, el consumo, el empleo y la pobreza”, con impactos en el Producto Interno Bruto (PIB), que ya era marginalmente negativo desde 2019.

Señaló que la estimación del IMEF para 2021 es un crecimiento de 5.4 por ciento, insuficiente para recuperar la pérdida de los dos años anteriores, y las expectativas hacia adelante son débiles, pues proyecta tasas de 2.7 por ciento para este año y de 2.3 por ciento para 2023.

“Estos dos años siguientes se ven con alguna debilidad (para la economía mexicana), hace falta que la estimulemos, creemos que el Banxico debe jugar un papel importante, en la medida que ayude a controlar la inflación, esto nos permitirá mayor oportunidad de invertir, y la inversión nos podrá poner un panorama más favorable para estos años que vienen por delante”, subrayó.