El gasto anual por vehículo en servicios de reparación realizados en concesionarios automotrices durante 2021 fue de cinco mil 521 pesos, monto superior en 4.5 por ciento respecto a 2020, pero se mantiene por debajo de los niveles previos a la pandemia de COVID-19, informó la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
El presidente ejecutivo de la AMDA, Guillermo Rosales Zárate, informó que la pandemia de COVID-19 tuvo un impacto en el monto invertido en promedio por los clientes durante un año en las órdenes de servicio en concesionarios, como servicio de mantenimiento, laminado y pintura, reparación en general o servicio express.
Así, el gasto anual por vehículo de cinco mil 921 pesos realizado en 2019 se desplomó 10.8 por ciento en 2020 a cinco mil 282 pesos en 2020, año inicial de la pandemia, pero rebotó en 4.5 por ciento el año pasado, a un monto de cinco mil 521 pesos.
No obstante, dijo, aún está por debajo del nivel máximo del gasto efectuado en servicios automotrices en 2019, incluso es menor al monto invertido en 2017, que fue de cinco mil 835 pesos anual.
Precisó que si bien las variaciones de 2020 y 2021 muestran una disminución respecto de los gastos efectuados en 2017, 2018 y 2019, no son significativas o preocupantes como para afirmar que hay una falta de mantenimiento generalizada por parte de los propietarios de los vehículos que acuden a los servicios de agencia, que corresponden a unidades con antigüedad hasta de seis años.
“El resultado está condicionado por la pandemia de COVID-19; en 2020, las restricciones de movilidad que nos afectaron a todos incluyeron también una disminución en las entradas a taller durante los meses de marzo, abril y mayo, con un incremento a partir de que se fueron recuperando las posibilidades de movilidad”, añadió.
Rosales Zárate aclaró que no cesaron los servicios de mantenimiento en concesionarias automotrices, pero sí tuvieron una disminución en la frecuencia de visitas sobre todo de marzo a mayo de 2020, por lo cual el rebote de 2021 no alcanza para recuperar los niveles prepandemia.
Además, subrayó, estos servicios también están resintiendo los efectos de la inflación en los consumidores, pues cuando incrementan los precios hay una selección natural de las prioridades, las cuales se van a atender los requerimientos de alimentación o salud, y se postergan cuestiones como el mantenimiento del vehículo.
“Son variaciones que no podemos generar una conclusión de que hay una ausencia de mantenimiento o abandono de mantenimiento por parte de los propietarios de los vehículos en circulación, pero si una ligera disminución”, abundó el presidente ejecutivo de la AMDA.
lemm.