El sector privado no forma parte de la oposición política del país; más bien busca ser un contrapeso del Gobierno y “el Ejecutivo debe entender que sólo trabajando hombro con hombro le irá bien a México”, afirmó Bosco de la Vega Valladolid, expresidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) y quien contendrá el próximo 2 de marzo por la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la máxima cúpula empresarial del país.
El empresario que busca sustituit a Carlos Salazar Lomelín al frente del CCE dijo que de resultar electo no iría por el camino de la confrontación, pero tampoco actuará con sometimiento.
“Ni la confrontación y mucho menos el sometimiento de la IP. Actuaré con posición firme y subrayando con líneas rojas lo que hace falta a México, pero siempre en una relación respetuosa”, aseveró.
Sin embargo, acotó que cuando se actúe en contra del desarrollo de México, estará dispuesto a recurrir a las instancias necesarias como el Poder Legislativo e incluso Judicial; “Cuando se vaya en contra de la competitividad y la productividad marcaré con amplia claridad los desacuerdos”.
En entrevista con La Razón, el agroempresario aseguró que el mayor reto que hoy enfrenta la máxima cúpula empresarial del país es fortalecer la unidad de sus integrantes para cerrar filas, precisamente, frente a los embates de las decisiones gubernamentales que van en contra del bienestar y desarrollo nacional .
“Tanto el Ejecutivo sabe que nos necesita, y nosotros también. Para que a él le vaya bien, nos tiene que ir bien a nosotros y viceversa. O trabajamos hombro con hombro o nos va a ir mal a todos. Si no hay crecimiento, inversión, seguridad pública, certeza normativa y jurídica pues no habrá inversiones y, por ende, tampoco generación de empleos de calidad”, advirtió Bosco de la Vega.
Cuestionado respecto a cómo quitar la mala imagen del empresariado nacional frente al Ejecutivo y algunos sectores de la sociedad, indicó que ha faltado comunicación para informar a la población de la importancia que tiene el sector privado en la generación de riqueza, empleo.
En lo que respecta al Ejecutivo, destacó la importancia para la paz social de México, que terminen las descalificaciones a la IP, porque lo único que se está provocando es la división de México.
Consideró que a la iniciativa privada le ha faltado dignidad en su trato con el Gobierno federal; “si nos quedamos callados ante todas las embestidas estamos perdiendo”, aseguró el ingeniero industrial por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
Ejemplificó que en el caso de la reforma eléctrica si en el pasado hubo decisiones equivocadas o se hicieron mal algunas cosas por parte del Gobierno o de los empresarios , es correcto que se busquen soluciones jurídicas, “pero no lastimar un tratado comercial, como el T-MEC, con cambios fuera de la ley”.
Bosco de la Vega recordó que la IP aporta en México más del 82 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y más del 90 por ciento de la inversión “y justo a ese sector le estás mandando señales de que no dan certidumbre, pues la verdad es una muy mala decisión”, aseguró.
Resaltó que es justamente en ese tipo de situaciones donde el CCE debe de tener mucho contrapeso y capacidad de gestión con el Gobierno federal para retomar el rumbo que le convenga al país.
Para ello, dijo, se requiere mayor unidad al interior del Consejo Coordinador Empresarial, que marque un rumbo y desde su punto de vista ése es el mayor reto que habrá de enfrentar si llega a dirigir la cúpula.
“Necesitamos la unidad dentro del sector privado que marque un rumbo y a su vez, trabajar en unidad con el gobierno. Actualmente la unidad es el factor más importante. Tengo que ser honesto; nos falta unidad en el sector privado”, subrayó.
De la Vega Valladolid manifestó que está contendiendo en un proceso democrático de la Iniciativa Privada, donde busca que sea un proceso de reflexión “que lleve a reinventarnos como un organismo de representación empresarial”, además de redefinir su papel en la vida nacional, “siempre con firmeza, pero también con diálogo”.
Ésa sería precisamente su contribución al país de ser electo como presidente del CCE “y si no me favorecen los votos, saldré en unidad. Todos somos el sector privado y seguiré apoyando desde donde me toque. Siempre estaré para sumar y para que le vaya bien a México, a quien le debemos tanto”.
Bosco de la Vega dijo considerarse privilegiado por haber nacido en México y por tener como ejemplo a sus padres para hacer negocios, no sólo en beneficio familiar, sino con responsabilidad social.
“Quiero que este país mejore, que se cierre esta brecha en la distribución de la riqueza y que haya más oportunidades para todos”, sostuvo.
Recordó que su preocupación también se centra en que sólo 1.63 por ciento de las empresas son dirigidas por mujeres, por lo que de liderar al organismo empresarial impulsará su posicionamiento al frente de las empresas de todos tamaños.
Finalmente, manifestó que su mayor deseo es que México entre en un círculo virtuoso, donde haya crecimiento, inversión, seguridad y continuidad jurídica y normativa “para que a todos nos vaya bien”.