De forma paulatina

UBS ve espacio para aumentar precio de gasolinas en México

En el tema de los precios de combustibles, el banco de inversión suizo UBS consideró que hay espacio para un incremento mayor sin que esto implique romper la promesa de que éstos no incrementen en términos reales

SHCP y Profeco monitorean precios de los combustibles. Foto: Especial

Los precios de las gasolinas han subido 10 por ciento menos que la inflación general en lo que va del sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que hay espacio para un incremento mayor sin que esto implique romper la promesa de que los combustibles no incrementen en términos reales, consideró el banco de inversión suizo UBS.

En un análisis liderado por Rafael De La Fuente, Economista en Jefe para UBS Asesores Latinoamérica, la institución financiera consideró que, si este incremento en el precio de las gasolinas se hiciera de forma paulatina, se evitaría la percepción de un “gasolinazo”.

Señaló que ante los incrementos en los precios del petróleo por la guerra en Ucrania, distintos gobiernos han puesto en marcha esfuerzos para controlar los precios de la gasolina y México no es la excepción, ya que desde febrero pasado, el estímulo fiscal del Gobierno para aminorar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) alcanzó 100 por ciento en la gasolina de bajo octanaje o Magna.

No obstante, agregó, en términos efectivos, el IEPS se ha convertido en un impuesto negativo, situación que no se ha visto en el país desde 2014.

Refirió que históricamente, los subsidios han resultado muy costosos para el Gobierno, de 1.8 y 1.4 del PIB en 2008 y 2012, respectivamente, pero estas pérdidas tienen que ponerse en la balanza con los mayores impuestos y ganancias generadas por Pemex, a causa del aumento en los precios del petróleo.

UBS afirmó que cuanto más dispuesto esté el Gobierno a que aumenten los precios de las gasolinas, menos tendrá que subsidiar ese precio.

Sin embargo, incluso permitiendo un incremento del 15 por ciento en las gasolinas, el tamaño de los subsidios aumenta a grandes niveles a medida que sube el precio del petróleo.

Por ejemplo, estimó, si los precios del petróleo llegaran a los 120 dólares por barril sin que se permitiera un aumento en las gasolinas, el costo fiscal sería de 2.1 por ciento del PIB, pero si el Gobierno permitiera un incremento de 15 por ciento en las gasolinas, el costo sería de 1.6 por ciento del PIB.

UBS señala que si el precio del crudo estadounidense WTI llegara a los 160 dólares por barril, el costo fiscal subiría a 3.6 y 3.0 por ciento del PIB, para cada uno de los dos escenarios.

FGR

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