Indicadores disponibles sugieren que la reactivación económica del país podría haberse reanudado a inicios de 2022, pero que la recuperación sigue siendo gradual, incompleta y heterogénea entre sectores, consideró la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico).
De acuerdo con la minuta de la decisión de política monetaria anunciada el 24 de marzo de 2022, en la que por unanimidad decidieron incrementar la tasa de referencia de 6.00 a 6.50 por ciento, la mayoría agregó que se anticipa que en el primer trimestre de 2022 sean menores a las del trimestre previo.
Además, reconoció que con las tensiones geopolíticas entre Rusia y Ucrania se ha suscitado una nueva fuente de incertidumbre para la economía nacional.
Por otra parte, la mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banxico argumentó que la inflación sigue presionada principalmente por factores globales asociados a la pandemia de COVID-19 y todos mencionaron que las expectativas de inflación para 2022 y 2023 volvieron a incrementarse.
La mayoría señalaron que la convergencia puntual de la inflación hacia el objetivo puntual de 3.0 por ciento se retrasó.
Entre los riesgos al alza para la inflación, la mayoría destacó la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados, presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia, mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el reciente conflicto geopolítico y presiones de costos.
KEFS