El Índice de Precios de Estados Unidos escaló hasta a 8.5 por ciento a tasa anual durante marzo de este año, su mayor nivel desde diciembre de 1981, impulsada principalmente por el incremento en los costos de la energía, los alimentos y el costo de la vivienda, de acuerdo con información de la Oficina de Estadísticas Laborales de ese país.
La inflación del tercer mes del año registró un crecimiento de 1.2 por ciento, superando el nivel registrado en febrero cuando se ubicó en 0.8 por ciento; así, la inflación subyacente —que es el indicador de tendencia de la inflación a largo plazo—, se ubicó en una tasa anual de 6.5 por ciento, su mayor nivel desde agosto de 1982.
Durante los primeros tres meses del año, la inflación anual promedio se ubicó en 8.0 por ciento, su mayor nivel desde 1981, cuando se ubicaba en 11.3 por ciento en promedio para el mismo periodo.
De acuerdo con Grupo Financiero Base, las presiones inflacionarias en Estados Unidos se incrementaron en marzo pasado por el componente no subyacente; es decir, aquella que contempla el precio de los energéticos y productores agropecuarios, en particular por los incrementos de los precios de los energéticos.
La directora de Análisis Económico-Financiero de Base, Gabriela Siller, comentó que la inflación mensual en el componente de los energéticos fue de 11 por ciento, destacando un aumento en el precio del combustóleo de 22.3 por ciento y la gasolina de 18.3 por ciento.
“Es importante agregar que el incremento mensual en el precio de la gasolina fue el mayor desde junio del 2009, mostrando una inflación anual del 48 por ciento”, destacó en un análisis.
Con las cifras que se dieron a conocer el dato de inflación eleva la probabilidad de que la Reserva Federal suba su tasa de interés en 50 puntos base en su anuncio del 4 de mayo y que haga incrementos adicionales de 50 puntos base antes de que concluya el año.
