La quinta generación de redes móviles (5G), basada en una mejor conectividad, transmisión de datos y mayor velocidad de navegación comparada con generaciones anteriores (2G, 3G y 4G), servirá de apoyo para el desarrollo de mundos virtuales como el metaverso y, con ello, la adopción de una nueva concepción de telecomunicaciones.
De acuerdo con estimaciones de la GSMA, las conexiones 5G superarán los 1,000 millones de usuarios en 2022 y 2,000 millones en 2025, lo que representará para ese año una cuarta parte del total de conexiones móviles. De igual forma, dos de cada cinco personas vivirá al alcance de una red 5G, según el informe The Mobile Economy Report 2022 de la misma organización, lo que a su vez, prevé que la tecnología de metaverso crezca a un ritmo acelerado.
En ese sentido, la consultora tecnológica Emergen Research estima que el conjunto de este mercado (incluyendo hardware, desarrollos de software, de plataformas, y aplicaciones) aumentará una media de 43.3% anual hasta 2028.
Internet, en su forma más primitiva, era la conexión física de cables en la que usuarios se comunicaban en una única red. La web 1.0 llevó dicha conexión a las masas, permitiendo a la gente consumir contenidos estáticos y de sólo lectura. Por su parte, la web 2.0 inauguró una nueva era de páginas dinámicas e interactivas que permitieron la comunicación entre usuarios.
Es así como, tras una larga evolución tecnológica, la web 3.0, aún en desarrollo, permitirá la conexión de usuarios, contenidos y programas directamente entre sí, sin necesidad de intermediarios, dando oportunidad al desarrollo de aplicaciones masivas multiusuario económicamente potentes, entre las que se encuentra el metaverso.
Si bien la tecnología del metaverso ha ganado popularidad en los últimos meses, fue introducido como concepto de ficción por Neal Stephenson en su novela de 1992, “Snow Crash”, quien se refería a un mundo virtual permanente, sucesor de Internet, en el que las personas pasaban gran parte de su vida en entornos digitales. Estos lugares serían accesibles a través de lentes especiales y permitirían a la gente reunirse, interactuar, jugar, comprar y vender cosas, etc.
El primer intento de Internet por reproducir un mundo así fue “Second Life”, un lugar para socializar en línea sin historias ni desafíos, que se hizo rápidamente popular y llegó a contar con millones de usuarios a finales de la década de 2000.
Aunque más de 20 años después el número de usuarios de “Second Life” ha disminuido drásticamente, existe una comunidad leal (y potencialmente creciente) de "residentes" que sigue activa en la plataforma.
En la actualidad, diversos expertos aseguran que el metaverso es una fusión virtual a escala de los videojuegos, las redes sociales y el entretenimiento que crea nuevas experiencias inmersivas. Para algunos, esta tecnología puede parecer una versión mejorada de la realidad virtual (RV), sin embargo, defensores como Meta (antes Facebook), lo ven como algo transformador y potencialmente capitalizable.
Aunque todavía no está claro cómo será un metaverso, GSMA lo describe como un universo en el que las personas participarán, interactuarán, jugarán, trabajarán y comprarán en mundos 3D, interconectados a través de representaciones en pantalla de sí mismos, conocidas como avatares, conectados a través de una banda ancha móvil dirigida por la red 5G.
En la actualidad, el metaverso ya se ve reflejado en algunas aplicaciones y videojuegos existentes, como Minecraft Roblox y Fortnite, que podrían servir de trampolín para la fusión a escala de experiencias virtuales.
Para la completa funcionalidad del metaverso, será necesario contar con una robusta infraestructura que brinde la estabilidad necesaria a la red móvil, en México, algunos operadores de telefonía móvil como Telcel, han dado un paso significativo en este sentido al desplegar su red 5G a comienzos del 2022.
Además de la conectividad móvil de alta velocidad y baja latencia características de 5G, es será probablemente necesaria la combinación o fusión con otras tecnologías que faliciten la interacción entre el mundo físico y digital. Se trata de los wearables, avatares, inteligencia artificial (IA) y tokens no fungibles (NFT) creados con tecnología blockchain, entre otras.
Finalmente, expertos prevén que, en juego con la red 5G (y la futura 6G), el conjunto de habilitadores que supone el metaverso está preparado para perturbar una franja de sectores, como el del juego, el entretenimiento, el comercio minorista e incluso la arquitectura y la fabricación.
Con el arribo de la tecnología 5G, se facilitará la adopción de otras tecnologías que transformarán de manera muy rápida y en el mediano plazo, la forma en la que interactuamos como sociedad, abriendo el camino a la convivencia a través de mundos virtuales, donde la imaginación será límite.