La desaceleración de la inflación anual en México a 7.58 por ciento en la primera quincena de mayo de este año, desde el 7.65 por ciento en la segunda de abril, muestra que se está estabilizando, pero es pronto para “cantar victoria” y decir que ya alcanzó un pico, estimó Grupo Financiero Monex.
El economista económico de la institución, Marcos Arias Novelo, dijo que en la primera mitad de este mes todavía no se refleja un impacto en los precios de la canasta básica del Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic) anunciado el 4 de mayo, lo que podría ocurrir hasta dentro de dos o tres meses, “si es que tiene éxito”.
Precisó que más que bajar los precios, el Pacic tiene que ver con mitigar los impactos sociales y proveer oferta de bienes a un precio garantizado en regiones específicas, donde se concentran las afectaciones económicas o la población de más bajo ingreso, por lo cual será difícil medir a través de las cifras de inflación el éxito o fracaso de ese programa.
En videoconferencia, estimó que la inflación cerrará el año en 7.3 por ciento, ya que se mantiene elevado el riesgo de que surjan nuevos episodios de volatilidad o choques vinculado a la guerra Rusia-Ucrania, por lo que “el riesgo de la inflación sigue todavía sesgado al alza”.
La inflación empieza a mostrar más señales de estabilización que de crecimiento, pero no descartamos que hacia adelante pueda haber algún otro shock o factor que no estamos contabilizando en este momento que siga alimentando la inflaciónMonex
Arias Novelo pronosticó que el Producto Interno Bruto (PIB) de México crecerá este año 1.7 por ciento, lo que implicará que la recuperación llegaría hasta finales de 2023, en caso de que la economía crezca 2.0 por ciento en 2023, pero con riesgos sesgados a la baja.
Con ello, el crecimiento anual promedio en el sexenio será alrededor de 2.3 por ciento, lo que significa 1.0 o 1.5 puntos porcentuales adicionales al nivel en el que comenzó, lo que refleja que “el crecimiento económico y las circunstancias no han sido una prioridad en la agenda pública”, sino más orientada a la distribución y justicia social.
“En términos de costo de oportunidad habrá que preguntarnos si valió la pena con los otros aspectos que se ganaron, el haber tenido un crecimiento bajo. En el caso de México veremos si el incremento en las condiciones de la calidad de vida justifica este crecimiento tan bajo”, subrayó.
avc