Después de los últimos dos años del caos provocado por la interrupción casi completa de los viajes internacionales, ningún destino turístico ha quedado al margen del impacto de COVID-19, informó el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés).
En un nuevo informe sobre la resiliencia de los destinos, señaló que muchos también se han visto afectados por grandes desafíos, como climas con temperaturas extremas, lo que destaca la necesidad de una mejor preparación para los riesgos futuros.
El COVID ha tenido un impacto devastador, con afectaciones al sector de Viajes y Turismo en todo el mundo. Pero ciertamente no es el primer desafío para los destinos y sus ciudadanos. La pandemia nos ha enseñado que nunca se puede estar lo suficientemente preparadoPresidenta y CEO del WTTC, Julia Simpson.
El análisis proporciona cinco elementos en los que los destinos deben centrarse para construir resiliencia y sostenibilidad a largo plazo: medio ambiente, infraestructura, energía, resiliencia económica y social.
Ofrece cuatro fases para analizar el shock y sus consecuencias: "comprender el riesgo", "prepararse para los shocks", "responder al shock" y "estrategias a más largo plazo".
El informe presenta estudios de casos que ilustran cómo los destinos que dependen en gran medida del turismo ya sean ciudades o islas, desiertos o trópicos, aplican la conciencia de resiliencia.
Puerto Rico es uno de los destinos presentados como caso de estudio, destacando la serie de crisis ambientales y desafíos económicos que han hecho de la resiliencia una piedra angular de su estrategia turística.
Los aprendizajes clave subrayan la importancia de las pequeñas empresas, identificando riesgos e implementando iniciativas para manejar cualquier crisis potencial.
avc