Crédito Real aseveró que la solicitud involuntaria bajo el Capítulo 11 presentada recientemente por un grupo de acreedores ante un Juzgado Quiebras del Distrito Sur de Nueva York, en Estados Unidos, es una estrategia de litigio con la que estos buscan obtener ventaja en negociaciones con la empresa.
La institución financiera destacó que considera esta medida improcedente y recordó que los denunciantes representan menos de 10 millones de dólares en créditos de la empresa.
De acuerdo con una persona allegada a la compañía crediticia, dichas acciones son un golpe bajo en un momento crítico para Crédito Real, donde se busca desprestigiar el avance hecho para proteger a los acreedores garantizados. Parece una reacción visceral a la estrategia de la compañía de traer el proceso a México y protegerse de las acciones de los bancos locales.
“Es una medida muy poco común aún en Estados Unidos, y denota desesperación y desorganización por parte de los bonistas. Amundi, Monex y Solitaire además de sus asesores, Akin, Gump, Houlihan, Blink, Galicia y Sainz Abogados están corriendo un riesgo importante de una contrademanda por daños y perjuicios”, indicó la fuente.
Asimismo, precisó que la firma debe pelear esta Petición Involuntaria bajo leyes de EE.UU. “Crédito Real, su negocio, y sus bienes continúan como si la Solicitud Involuntaria jamás se hubiera presentado”, finalizó.