El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Suárez Carrera, afirmó que es imperativa la transformación profunda del sistema alimentario en México, pero con una dimensión social, productiva, de salud y de competitividad.
Precisó que la coyuntura actual de crisis inflacionaria y de carestía alimentaria y de insumos químicos abre la posibilidad de atender la necesidad urgente de realizar esta transformación.
La coyuntura, abundó, ocurre por las secuelas económicas de la pandemia, por la recuperación económica del segundo semestre de 2021 –que propició la carestía de la energía fósil— y por el conflicto bélico en Europa del Este.
El funcionario señaló lo anterior, al inaugurar el Congreso Nacional de Producción con Sistemas Agroforestales Pecuarios, en donde expuso que las actuales formas de producción, regidas por la revolución verde y por las multinacionales de alimentos, están en decadencia y colapsando.
“Están llegando a su punto terminal, pues no son capaces de generar los alimentos que la población necesita y, al mismo tiempo, provocan daño ambiental, calentamiento global y desigualdad entre regiones, países e individuos”, afirmó.
Víctor Suárez destacó que todo lo que se hace en el medio rural como es la producción agrícola, ganadera, transporte de insumos y alimentos, propicia una tercera parte de los gases de efecto invernadero (GEI), lo que ha estigmatizado al sector.
“Entonces, necesitamos asumir responsabilidades”, por lo que es el momento de actuar y realizar una transformación real”, consideró.
Sostuvo que la transformación de los sistemas agroalimentarios implica una visión profunda; “no se trata de mejorar un poquito. La transformación debe ser sistémica y debe escalar y ampliarse.
“No estamos para seguir arrinconando las experiencias exitosas en sistemas agroforestales pecuarios que han realizados productores, técnicos, científicos a lo largo de décadas. No son experimentos ni programas piloto”.
Aseguró que los GAI se deben a que han prevalecido desde la Segunda Guerra Mundial y que en la actualidad están en plena decadencia.
Suárez Carrera expuso que el nuevo paradigma implica dejar de ver de manera separada la producción agrícola, forestal y pecuaria, para avanzar hacia la integración de sistemas y confluir en las dimensiones social, de sustentabilidad, de productividad, de salud y de competitividad.
FGR
