El aumento de casi 8.0 por ciento de la inflación al cierre de junio ha pulverizado en 36.3 por ciento el incremento de 22 por ciento que se otorgó al salario mínimo por parte de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) para este 2022.
En la actual administración el salario mínimo ha incrementado 95.6 por ciento de 2018 a 2022, al pasar de 88.36 pesos a 172.87 pesos; mientras que en la frontera norte aumentó casi 195 por ciento al pasar de 88.36 pesos a 260.34 pesos.
Si se compara con el año pasado, el salario mínimo tuvo un crecimiento de 22 por ciento, tanto para la frontera norte como para el resto del país; sin embargo, la escalada en los precios hizo que el sueldo de los mexicanos se redujera a 14 por ciento al cierre del primer semestre del año.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que la inflación en México continúa acelerándose, por lo que en junio alcanzó 7.99 por ciento a tasa anual, su mayor nivel desde enero del 2001, debido por el alza en los alimentos.
De acuerdo con lo anterior, al cierre del primer semestre del año el precio de la canasta básica alimenticia registró un aumento de 2.4 puntos porcentuales, al pasar de 11.8 por ciento que se registró en enero, a 14.2 por ciento que se observó en junio, y en comparación con el cierre del 2021, el incremento fue de 4.4 puntos porcentuales, al pasar de 9.8 por ciento, a 14.2 por ciento.
Información del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) refiere que, esta escalada de costos implicó que el poder adquisitivo de los mexicanos se redujera 2.4 puntos porcentuales en de enero a junio de este año y 4.4 puntos porcentuales en comparación con el cierre del 2021.
El precio de la canasta en diciembre del 2021 cerró con un incremento de 9.8 por ciento; en enero del 2022 el aumento fue de 11.8 por ciento, en febrero de 13.1 por ciento, marzo 13.4 por ciento, abril 13.1 por ciento, mayo 13.9 por ciento, y en junio superó el 14.2 por ciento.
A eso se suma que a las familias mexicanas cada vez les cueste más trabajo llenar el carrito del súper. De acuerdo con Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Bx+, las presiones más agudas surgieron de mercancías alimentarias y productos agropecuarios (papa, pollo, naranja...), seguidos por fondas y restaurantes, y las tarifas eléctricas.
Indicó que, de nuevo en junio, los alimentos frescos y procesados exhibieron una aceleración más marcada, en línea con los altos precios internacionales de materias primas agropecuarias, que detonó la guerra en Ucrania.
Indicó que la extensión de la guerra en Ucrania mantendrá presionada la cotización de materias primas, principalmente energéticos y agropecuarios.
Además, resaltó que la inflación podría resistirse a disminuir en un futuro si las expectativas de precios se anclan en un nivel relativamente elevado.
A ello se suma “un agresivo” ajuste monetario por parte de la Reserva Federal de EU que puede derivar en episodios de depreciación cambiaria.
Por tanto, Ve por más destacó que en un entorno incierto para la inflación, no se descarta que el Banxico anuncie un nuevo incremento de 75 puntos base, situación que impactará a los más de 27.4 millones de clientes bancarios que cuentan con algún crédito formal y que perciben entre 4 y 7 salarios mínimos.