Hoy se dio a conocer que Moody´s bajó la calificación crediticia de Pemex de Ba3, a B1; lo que significa una reacción consecutiva a la opinión que emitió la misma agencia la semana pasada sobra la nota soberana de México.
¿Por qué bajaron las calificaciones de México y Pemex?
Tanto la opinión sobre la nota soberana de México como la degradación de la nota de la petrolera reflejan el deterioro del cuadro macroeconómico mexicano en un contexto de alta inflación, bajo crecimiento y fuertes presiones para la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Moody’s argumenta que el Gobierno federal juega un papel importante en el apoyo financiero de Pemex, “una compañía que cuenta con un alto riesgo de liquidez”.
Las notas de Pemex son un componente importante de los fondos que privilegian una cartera de bonos corporativos de mercados emergentes, una clase de activos particularmente sensible a episodios de aversión al riesgo.
En un ecosistema financiero condicionado por un ciclo alcista en la tasa de interés de referencia de los principales bancos centrales en el mundo, Moody’s advierte sobre los altos vencimientos de deuda de Pemex entre 2022 y 2024.
Además, la agencia calificadora resalta el riesgo vinculado a las pérdidas del negocio de refinación de la compañía petrolera y a la alta dependencia del financiamiento externo.
Las opiniones de Moody’s contrastan con decisiones recientes publicadas por otra agencia, Standard and Poor’s, la cual ratificó la calificación soberana de México en un escalón por encima al nivel equivalente de Moody’s, y que además considera que Pemex aún mantiene el grado de inversión.
¿Qué implicaciones tiene el recorte en la calificación?
La baja en la calificación de Pemex significará que a la petrolera le saldrá más costoso adquirir préstamos en el mercado financiero, ya que tras la decisión se deberán pagar más intereses por contratación de deuda nueva.
De acuerdo con algunos analistas lo anterior se debe a que las calificadoras recomiendan a los mercados financieros quien tiene o no certidumbre para que pague sus adeudos, todo ello basado en el comportamiento financiero de la empresa.
Es decir, que una empresa como Pemex que enfrenta un recorte de calificación tendrá que pagar un mayor interés al emitir nueva deuda, debido a que por la baja de la calificación tiene un mayor riesgo de incumplimiento que es observado por el mercado.
Es importante mencionar que Pemex perdió el grado de inversión en 2020, en el contexto de la pandemia de COVID-19, por el costo que significó en aquel momento el perder el grado de inversión, la Secretaría de Hacienda en aquel momento informó que pagaría los vencimientos de deuda del 2021.
LRL
