Por tercera sesión consecutiva el euro abrió la jornada con una caída frente al dólar, debido a la aversión al riesgo que lleva a los inversores a refugiarse en el billete verde, además por las especulaciones de que la Reserva Federal (Fed), luego de la publicación del último dato de inflación, será aún más agresivo y subirá en mayor cantidad sus tasas de interés referencial.
El euro se cambiaba hacia las 15:00 horas GMT a 0.9988 dólares, frente a los 1.0066 dólares en las últimas horas de la negociación europea del mercado de divisas de la jornada anterior.
El miércoles, se dio a conocer el resultado de la inflación en Estados Unidos para el mes de junio, el cual ascendió hasta 9.1 por ciento, máximo nivel desde mayo de 1981 cuando alcanzó 8.6 por ciento.
De acuerdo con los analistas esta situación ha alentado las especulaciones de que la Fed será más agresiva al restringir su política monetaria a costa del crecimiento, por lo cual los mercados financieros ya han descontado un incremento de 75 puntos base en el referencial para la reunión de julio y por lo cual especulan con un aumento mayor de 100 puntos base.
PERO ¿POR QUÉ SE ESTÁ FORTALECIENDO EL DÓLAR?
Desde hace meses las subidas agresivas y rápidas de las tasas de interés de los bancos centrales mundiales y por ende de Estados Unidos fortalecieron al billete verde y debilitan al euro cuya caída se ha acelerado las últimas semanas.
En suma, la preocupación por el suministro de gas de Rusia a Alemania y la posibilidad de que la economía mundial entre en una recesión también se encuentra impactando a la también llamada moneda única.
"El billete verde sigue sobrevalorado si tenemos en cuenta las teorías de paridad del poder adquisitivo, los déficit gemelos por cuenta corriente y fiscal, etc", considera el director de Inversiones de Welzia Management, Miguel Uceda, según información de la agencia EFE.
¿QUIÉNES PIERDEN POR UN EURO DÉBIL?
Es importante entender que una moneda como el euro al depreciarse importa inflación, debido a que las compras de productos, específicamente si se trata de energéticos, son en dólares y por ende cuesta aún más su adquisición.
Ante esto, el BCE ya considera diversas opciones, como subir las tasas de interés, la medida clásica para la inflación, pero hacerlo podría desacelerar el crecimiento económico.
No obstante, los efectos negativos no solo son para los países en los que su moneda pierde frente al dólar. Por ejemplo, las compañías de Estados Unidos que hacen grandes negocios en Europa verán que sus ingresos bajan si repatrian sus ganancias. Si sus ganancias en euros se quedan en Europa para cubrir los costos ahí, el tipo de cambio no es mayor problema.
La preocupación principal para Estados Unidos es que un dólar fuerte encarece los productos de fabricación estadounidense en los mercados extranjeros, lo que aumenta el déficit comercial y reduce la producción económica, y da los productos extranjeros una ventaja en precio en el mercado estadounidense.
¿QUIÉNES GANAN?
En este momento, los turistas de origen estadounidense serán los más beneficiados por la caída del euro, pues si deciden viajar a Europa por motivo del verano, les costarán menos los hoteles, restaurantes y boletos de admisión.
Además un euro más débil podría aumentar la competitividad de las exportaciones europeas. Estados Unidos y la UE son importantes socios comerciales, así que una variación en el tipo de cambio sería notorio.
Para los consumidores estadounidenses, un dólar más fuerte se traduce en precios más bajos de los productos importados, desde vehículos y computadoras hasta juguetes y equipo médico, lo que podría contribuir a atemperar la inflación.
FBPT