La inflación está arraigada en la economía, ya que el acelerado ritmo de crecimiento de los precios ha reflejado ser más resistente de lo que se esperaría, haciéndose mucho más difícil de controlarla para los bancos centrales, afirmó el director ejecutivo de Goldman Sachs, David Solomon.
“La inflación está profundamente arraigada en la economía, y lo inusual de este periodo en particular es que tanto la demanda como la oferta se están viendo afectadas por acontecimientos exógenos, como la pandemia y la guerra en Ucrania”, agregó en entrevistas sobre el reporte de resultados trimestrales del banco de inversión.
Según Solomon, el mercado está a la espera de evaluar si finalmente las medidas pudieran haber tenido efecto.
El CEO de Goldman Sachs señaló que todavía hay empresas que aseguran que las cadenas de suministros siguen afectadas, mientras otros expertos apuestan a que el techo de los precios ya llegó.
“En mi diálogo con los directores ejecutivos que operan grandes negocios globales, me dicen que continúan viendo una inflación persistente en sus cadenas de suministro. Nuestros economistas dicen que hay señales de que la inflación bajará en la segunda mitad del año. La respuesta es incierta y todos la estaremos observando muy de cerca”David Solomon, director ejecutivo de Goldman Sachs
CEHR