Este 29 de agosto del 2022 se declaró oficialmente a Interjet en proceso de Concurso Mercantil, por parte del Juzgado Segundo de Distrito en Materia de Concursos Mercantiles de la Ciudad de México, que aprobó con ello la reestructuración financiera de la aerolínea.
La sentencia refiere que la etapa de conciliación estará abierta por 185 días naturales contados a partir de que se haga la publicación en el Diario Oficial de la Federación (Dof), periodo en el cual la aerolínea mexicana deberá negociar con el total de acreedores, trabajadores y autoridades.
Ante esto, el juzgado solicitó que se informe a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) que, en los próximos cinco días, proponga a quien será el conciliador representante en este proceso.
La sentencia emitida por Saúl Martínez Lira, juez Segundo de Distrito en Materia de Concursos Mercantiles, llega 18 meses después de que el sindicato y otros acreedores habían solicitado la declaración de
Interjet en este proceso de reestructura y en donde se había afirmado, posteriormente, se acogería bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
Tras la publicación de la sentencia por parte del Juzgado, el director general adjunto, Carlos del Valle, informó que, esta declaratoria permitirá que Interjet se fortalezca y proteja los activos que aún tiene, al tiempo que protege a proveedores y trabajadores.
“Esto es para fortalecer la posición financiera de la empresa, obviamente es para proteger y preservar los activos y ordenar los pasivos de la empresa. Esto nos tiene muy contentos”, aseguró el directivo en un mensaje en sus redes sociales.
Del Valle sostuvo que después de que la empresa nombre al conciliador representante —el cual debe ser aprobado por la SICT al ser una empresa concesionada—, solicitará los permisos necesarios para contratar los créditos indispensables para que la aerolínea pueda operar.
“Interjet anuncia que está en conversaciones para que, una vez que se designe al conciliador, se autorice la contratación de créditos indispensables para la empresa (Financiamiento DIP), el cual proporcionará suficiente liquidez para cumplir con sus obligaciones futuras en forma oportuna y ordenada”, explicó la aerolínea.
La deuda de Interjet asciende a alrededor de 40 mil millones de pesos,
entre los adeudos que mantiene con el Gobierno a través de la SICT, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con alrededor de dos mil proveedores y con los 5 mil trabajadores que se mantienen en huelga desde el 8 de enero del 2021.
Ante esto, Rogelio Rodríguez, miembro de la Asociación Mexicana de Abogados en Derecho Aéreo y Espacial y catedrático de la UNAM, explicó a La Razón que, debido a la lista de acreedores con los que cuentan la aerolínea, es un tanto complicado entender que este procedimiento busque llegar a buen puerto.
“Soy escéptico ante que la empresa presente un programa en este proceso de reestructura, porque la compañía pudo presentar uno antes y acogerse ella misma a un proceso mercantil y habría sido más positivo que, como en este momento sucede que el concurso se dio por una sentencia”, mencionó.
Algo que hace más difícil esta reestructura es que, a diferencia de Aeroméxico, con su Capítulo 11 por la Ley de Quiebras de Estados Unidos, es que Interjet lleva alrededor de 20 meses sin operar, lo cual complica no contar con fondo para enfrentar la reestructura y para empezar a operar la aerolínea debería negociar con la sección 15 del Sindicato de Trabajadores, quienes para levantar la huelga los trabajadores deberían tener un adelanto del adeudo –por más de mil 800 millones de pesos- que mantiene con ellos.
"No es lo mismo con el Chapter 11 de Aeroméxico con la empresa operando, que a un concurso mercantil con una empresa no operando y una huelga encima”, mencionó.