A nalistas advirtieron que las proyecciones “optimistas” o “sobrestimadas” del paquete económico para 2023 propuesto el jueves por el Ejecutivo al Congreso de la Unión podría provocar recortes al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), para poder cumplir las metas fiscales.
El director de calificaciones soberanas de Fitch Ratings, Carlos Morales, opinó que las proyecciones “optimistas” de crecimiento económico para 2023, incluidas en la propuesta de paquete económico puede resultar en ingreso inferiores y requerir recortes al gasto para cumplir la meta de déficit fiscal.
Refirió que el proyecto de presupuesto de México para 2023 apunta a un balance primario cercano a cero y una trayectoria de deuda relativamente estable.
“Sin embargo, las proyecciones optimistas de crecimiento del 3.0 por ciento pueden conducir a ingresos gubernamentales inferiores a los esperados y requerir recortes de gastos para cumplir con la meta de déficit fiscal”, alertó.
Morales señaló que el aumento de los costos de financiamiento y la disminución de los ingresos relacionados con el petróleo provocaron un deterioro del saldo fiscal del 2023.
Apuntó que los gastos también están aumentando debido a mayores transferencias sociales a la población vulnerable y los proyectos de infraestructura prioritarios del Gobierno, como el Tren Maya”.
Por su parte, el economista en Jefe de Grupo Financiero Ve por Más (Bx+), Alejandro Saldaña, coincidió en que la propuesta de paquete económico para 2023 incluye “proyecciones ambiciosas” para el Producto Interno Bruto (PIB), de un crecimiento de 3.0 por ciento, y la plataforma petrolera, de un millón 872 mil barriles diarios, siendo posible que se sobrestimen los ingresos.
Entonces, agregó, para financiar el gasto en programas y obras insignia, se deberá recurrir a recortes en rubros menos prioritarios para la administración, si se quieren lograr las metas de balance y endeudamiento.
“Las proyecciones para el PIB y la plataforma de extracción de crudo son más ambiciosas que las nuestras, por lo que se corre el riesgo de que la dependencia sobreestime los ingresos para el siguiente año”, añadió.
Además, afirmó, difícilmente se cumplirán los pronósticos de inflación de 3.2 por ciento, y tasas de interés de 3.2 por ciento al cierre del 2023, lo que implicaría una mayor presión a lo previsto por el lago del gasto no programable.
En consecuencia, para mantener el equilibrio en las finanzas públicas y el nivel de endeudamiento, y lograr cubrir las presiones en el gasto por los programas sociales y obras de infraestructura insignia, no se descartan recortes en el gasto de aquellos conceptos que se consideren menos prioritarios, advirtió.
El economista en Jefe de Valores Mexicanos (Valmex), Víctor Ceja, también opinó que algunos supuestos del marco macroeconómico de los llamados Criterios Generales de Política Económica (CGPE) para 2023 son optimistas y están fuera de contexto.
Señaló que en estos llama particularmente la atención el crecimiento económico estimado de 3.0 por ciento para 2023, el cual consideró “muy optimista, fuera de la realidad”, dado el entorno de desaceleración global y, en particular, para Estados Unidos.
Refirió que en los CGPE 2023, la secretaría de Hacienda supone que la economía estadounidense crecerá 1.8 por ciento el próximo año, siendo que el consenso de mercado tiende a ubicarse cerca de 1.0 por ciento, con sesgo a la baja.
El crecimiento promedio estimado por los analistas para la economía mexicana para 2023 es de 1.3 por ciento y la de Valmex es de 0.7 por ciento; incluso hay estimaciones de cero crecimiento. La discrepancia obedece a si se es más pesimista o no respecto a la desaceleración de la economía estadounidense.
“La sobrestimación del crecimiento es un riesgo para el cumplimiento de las metas fiscales, pues si la economía crece menos a lo estimado, la recaudación tributaria también será menor. El déficit público podría ser mayor”, opinó el experto de Valmex.