El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el crecimiento económico de México se vea disminuido en los próximos trimestres, pese al buen desempeño que tuvo en el primer semestre del año.
En la Declaración final del personal de la Misión del Artículo IV de 2022, publicado este viernes, el organismo internacional mencionó que México está bien posicionado para “navegar” en un entorno potencialmente turbulento; sin embargo, los efectos de la pandemia de Covid-19.
Añadió que el entorno global más difícil podría agravar los problemas de larga duración de bajo crecimiento y alta desigualdad.
“México está bien posicionado para navegar este entorno potencialmente turbulento, dada la prudencia en la política macroeconómica y marcos sólidos de política fiscal y monetaria”, afirmó.
El organismo espera además que la inflación se estabilice en la segunda mitad de 2022 y luego disminuya gradualmente, a medida que los precios más altos de los alimentos crudos y otros factores que impulsan los costos continúen influyendo en los precios.
Señaló que el balance de riesgos para las perspectivas de crecimiento se inclinan a la baja, mientras que los riesgos de inflación se inclinan al alza.
Considerando el entorno actual, si se observa una inflación global o interna más persistente, se registra otro aumento en los precios internacionales del petróleo o de los alimentos, se presenta un endurecimiento mayor al esperado de las condiciones financieras globales o se registra una desaceleración más pronunciada en Estados Unidos, se traducirían en las principales desventajas que México puede tener que enfrentar.
Respecto a los altos precios, el FMI sostuvo que el Banco de México (Banxico) ha adoptado un enfoque proactivo para abordar la inflación de base cada vez más amplia, por lo cual no extrañaría que hacia adelante se observen mayores aumentos.
“Regresar a una inflación baja y estable probablemente requerirá algunos aumentos adicionales en la tasa de política para fines de año y mantenerla allí durante algún tiempo”, dijo.
El organismo explicó que el endurecimiento proactivo de la política ya implementado, junto con algunos aumentos adicionales en general consistentes con las expectativas del mercado y los datos entrantes, debería conducir a una disminución de la inflación.
No obstante, afirmó que existe una “gran incertidumbre” sobre el momento, la velocidad y la duración de la trayectoria descendente de la inflación en 2023.