Ante representantes de organismos internacionales del sector financiero y empresarial, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, destacó que las estrategias antiinflacionarias implementadas por el Gobierno de México han permitido abatir el encarecimiento de bienes y servicios en cuatro puntos porcentuales.
Al participar en Washington en la reunión ministerial de Finanzas y Agricultura del G20, y en el panel del Consejo de las Américas, destacó que a la fecha, los beneficios alcanzados con la implementación de dichas medias, han permitido reducir en México el impacto de la inflación a 8.8 por ciento en septiembre.
Ello implica cuatro puntos porcentuales por debajo de la tasa que se hubiera alcanzado de no haberse puesto en marcha, además, el funcionario mexicano destacó que la política antiinflacionaria del Gobierno mexicano evitó el aumento de 300 puntos base en la tasa de interés y una caída en el consumo nacional equivalente a 1.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
En este contexto, Rogelio Ramírez aseguró que se requieren medidas extraordinarias para asegurar el abasto de alimentos en los países.
Durante la reunión ministerial de Finanzas y Agricultura del G20, el funcionario mexicano enfatizó que mientras los precios de energía, fertilizantes y alimentos se disparan de manera sin precedentes, “la gente alrededor del mundo no puede absorber los costos de este incremento”.
Ramírez de la O reconoció que el fracaso colectivo para promover sistemas energéticos diversificados, ha forzado a millones de personas en el orbe a depender de la asistencia humanitaria para satisfacer sus necesidades básicas de supervivencia.
Aseveró que éste es el momento adecuado para tomar acciones colectivas en materia de seguridad alimentaria y coordinar iniciativas conjuntas para acelerar su impacto.
"En el mundo globalizado en el que vivimos, los sistemas alimentarios y energéticos están altamente concentrados, lo que los vuelve extremadamente vulnerables a la disrupción. Por ello, la actual situación geopolítica ha afectado significativamente las condiciones macroeconómicas y financieras, amenazando la estabilidad en muchas partes del mundo"Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público
El titular de la SHCP reiteró que se requieren medidas extraordinarias para asegurar el abasto de alimentos en los países.
Recordó que en México se instrumentó el programa contra la inflación y la carestía, denominado PACIC, que se basa en un acuerdo voluntario entre los sectores público y privado a fin de conseguir tres objetivos fundamentales:
- Estabilizar los precios de la canasta básica.
- Aumentar la oferta de bienes básicos.
- Disminuir los costos de transferencia de los productores a través de la desregulación.
Algunas de estas medidas, explicó el funcionario, incluyen la eliminación de aranceles de alimentos básicos y de la cuota para el sulfato de amonio; la moratoria de regulación fiscal, y el incremento en la producción de maíz, frijol y fertilizantes, entre otros.
Por otra parte, durante su participación en el panel del Consejo de las Américas, que abordó la perspectiva económica rumbo a 2023, Ramírez de la O subrayó que México tiene sólidos fundamentos macroeconómicos.
Resaltó que ha habido un aumento en las exportaciones manufactureras y en las remesas, y en un periodo de alta incertidumbre, los flujos de capital han sido positivos, respaldados por una menor salida de capitales y una estable inversión extranjera directa, en tanto las reservas internacionales se mantienen en niveles altos.
En este sentido, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) consideró que cualquier plan encaminado a la mitigación de la inflación debe contemplar apoyos monetarios que estén focalizados a poblaciones vulnerables, ya que los hogares de menores ingresos son los más afectados por la escalada de precios.
Refirió que para los hogares de altos recursos, que perciben más de 50 mil pesos al mes, la inflación promedio de la canasta de consumo fue de 8.30 por ciento entre septiembre de 2021 y el mismo mes de 2022. Los hogares de ingresos más bajos (decil 1), enfrentaron un incremento de 11.16 por ciento en el gasto necesario para adquirir la
canasta de consumo.
DGM