El endurecimiento de las condiciones financieras mundiales y la inflación persistentemente elevada ensombrecen las perspectivas de las economías de América Latina y el Caribe, afirmó este jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El organismo internacional elevó el martes sus pronósticos de crecimiento económico en 2022 para América Latina y el Caribe, al tiempo que recortó su proyección de expansión en 2023 debido a cambios en los precios de las materias primas y las condiciones de financiamiento externo.
"La financiación se está volviendo más escasa y costosa a medida que los principales bancos centrales suben las tasas de interés para controlar la inflación"Fondo Monetario Internacional
La entidad agregó que "las tasas de interés nacionales en los mercados emergentes también están subiendo a medida que sus bancos centrales también suben las tasas para luchar contra la inflación, pero también debido al menor apetito de los inversores por los activos de mayor riesgo".
En la región, esto se traduce en un aumento de los costos de los préstamos, lo que ralentiza la actividad económica.
La esperada desaceleración de la economía estadounidense afectará mucho a México y a algunas economías centroamericanas, ya que el comercio, las remesas y el crecimiento del turismo se ralentizarán.
El FMI advirtió que las presiones inflacionarias se han ampliado más allá de los alimentos y la energía, por lo que, a pesar de la desaceleración del crecimiento, la inflación podría seguir aumentando.
Se espera que el aumento de los precios en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú alcance el 7.8 por ciento a finales de 2022 y baje al 4.9 por ciento el próximo año, todavía por encima de las bandas de tolerancia de sus bancos centrales.
CEHR