Apenas suficiente para comprar dos canastas básicas

Plantean alza de 10% a minisalario en 2023 para tener un ingreso digno

IP debe comprometerse a piso salarial de 8 mil 500 pesos al mes, estima Acción Ciudadana Frente a la Pobreza; en situación vulnerable, 40% de población del país, estiman

Expertos señalan que las empresas deben establecer planes de mejora gradual. Foto: Especial

En 2023 el aumento al salario mínimo debe ser superior al 10 por ciento, para empatar el incremento de inflación del 2022, más cien pesos como “monto de recuperación” para que las familias tengan la capacidad económica de adquirir, por lo menos, dos canastas básicas al mes, propusieron integrantes del organismo Acción Ciudadana frente a la Pobreza.

Indicaron que un trabajador debería ganar, como mínimo, 10 mil pesos mensuales y no cinco mil 186 pesos, como sucede actualmente; explicaron que, siete de cada 10 personas o 35 millones 582 mil mexicanos no ganan lo suficiente para superar la pobreza.

En México, la mayoría de las personas que trabajan no ganan lo suficiente para comprar dos canastas básicas y superar el umbral de la pobreza. Millones de trabajos son fábricas de pobreza.
Rogelio Gómez, coordinador de Acción Ciudadana Contra la Pobreza

Aseguró que sí es posible aplicar el aumento que propone el organismo, toda vez que “quienes dicen que el salario mínimo conlleva aumento de inflación, no entienden nada. Nuestra propuesta es evidencia, lo demás son dogmas, mitos, y la razón es que es un salario muy bajo. Por el contrario, la inflación reduce el poder adquisitivo”. comentó Rogelio Gómez.

Acusó que las empresas donde se pagan menores salarios, son precisamente las que tienen mayor rentabilidad y que son las que se encuentran en el sector bancario, autoservicios, aseguradoras y departamentales, por ejemplo. “Estas empresas tienen utilidades sustantivas, así que sí se pueden incrementar los salarios más allá de la inflación”, señaló.

Por tanto, aseguró que el incremento salarial sí es posible y por tanto “debe ir más arriba de la inflación. Debe recuperarse para el próximo año; de lo contrario implicaría una disminución del poder de compra de los trabajadores”.

Indicó que el compromiso empresarial debe ser de una percepción salarial de 8 mil 500 pesos al mes como piso mínimo en su nómina, e iniciar un plan de mejora gradual de remuneraciones vinculado a productividad.

Así, hasta alcanzar una remuneración que logre el ingreso digno familiar como parte de la responsabilidad social empresarial, planteó.

“Evidentemente el factor central que está produciendo la pobreza en nuestro país son los bajos salarios. No hay política social que pueda sustituir el trabajo digno como la vía sostenible la para la superación de la pobreza”, subrayó.

En el marco de la presentación de iniciativas empresariales para la recuperación salarial, el coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza aclaró que, a diferencia del salario mínimo, el ingreso digno no debe ser una política pública. “El ingreso digno es un compromiso empresarial, no es política pública”.

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Ganar más, un derecho

César de Anda Molina, dirigente del Consejo Consultivo para la Innovación Crecimiento y Desarrollo Sostenible (Coindydes) de Jalisco, coincidió en que los trabajadores deberían percibir mayores salarios, como mínimo 10 mil pesos al mes y no cinco mil 186 pesos, como en la actualidad, pues 40 por ciento de la población se encuentra en posición vulnerable.

El líder empresarial en el ramo avícola, agregó que el Gobierno también es un gran empleador y desde ahí “no podemos mandar mensajes que hay que ganar poquito, porque no es conveniente pasar esa línea. La gente tiene el derecho a ganar lo más que se pueda”.

Manifestó que desde la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza “estamos promoviendo un salario digno. La política pública de fijar un salario mínimo ya no es actual. La actualidad del México de hoy es que debemos incrementar sustancialmente el ingreso individual, para trasladarlo al ingreso familiar”.

Por ello, es necesario que el sector privado debe caminar hacia un incremento considerable el ingreso de sus colaboradores, obviamente en función de la productividad de cada empresa y su entorno económico externo, agregó.

“Sabemos que hay claros y oscuros para las empresas, pero la tendencia debe de ir hacia cómo hacemos para que en los próximos años el ingreso digno individual sea mejor”.

El empresario de Guanajuato y promotor de la Alianza por la Prosperidad y no más Pobreza, Salvador Suárez, consideró que será difícil para el sector patronal tener la capacidad económica de enfrentar el aumento del salario mínimo para 2023, en virtud de que un número importante de empresas se encuentran en una complicada situación económica.

“Habrá quien pueda y quien no pueda. Cada empresa está en una situación económica distinta. Hay algunas que están muy apretadas para emprender el salario que nosotros proponemos que es un salario digno. Es un reto enorme, pero tenemos que afrontarlo; algunos de manera más pronta y otros gradualmen-

te”, estimó.

AM

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