México carece de una política industrial enfocada a la aeronáutica que permita la creación de cadenas de suministro tanto para el sector militar, como civil por lo que es necesario una estrategia gubernamental que impulse a pequeñas y medianas empresas para ser proveedoras nacionales.
Al respecto coincidieron el director general de Airbus México, Ricardo Capilla y el presidente ejecutivo de la Federación Mexicana de la industria Espacial (FEMIA), Luis G. Lizcano, durante su participación en la Cumbre de Negocios Business Summit que se lleva a cabo en Querétaro, Querétaro con el tema: “Llevar a la industria aeroespacial de México al siguiente nivel”.
Lizcano indicó que ahora que la Secretaría de la Defensa Nacional está más involucrada en la industria y pretende incursionar para operar una línea comercial, se ha enfrentado al reto de no encontrar proveedores locales para el suministro de insumos para aeronaves.
“Tenemos claro hacia dónde vamos, pero no el cómo; la estrategia no está clara, No hay políticas públicas que indiquen el camino”, aseguró en el mismo foro la presidenta del aeroclúster Querétaro, Verónica Méndez Magaña, por lo que enfatizó la necesidad de crear una política industrial específica.
Lizcano dijo que en esa política industrial sectorizada, se debe incluir financiamiento accesible para las pymes que deseen participar como proveedoras del sector, pero a tasas realmente preferenciales “y no que les presten cien pesos y les pidan de inmediato que les devuelvan 98 pesos”.
Ricardo Capilla subrayó que el Estado debe convierte en inversionista de riesgo a favor de las pymes, “es decir, no te voy a regalar el dinero, pero te presto a una tasa muy baja y correcta y me devuelves el préstamo hasta que obtengas ganancias”.
A su vez, destacó la importancia de no olvidar que la soberanía y defensa de un país depende de la industria aeronáutica, por lo que es indispensable su fortalecimiento industrial preferentemente a través de proveeduría local.
Finalmente, en la misma Cumbre, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), José Abugaber, acusó que la industria de la construcción, que es una gran detonadora de la actividad económica y de empleo, registra retrocesos lamentables debido a que la obra pública ha sido entregada, en gran medida, a la milicia. Hizo un llamado al gobierno federal a reconsiderar esta decisión por el bien del desarrollo del país y su población.
LRL