Twitter comenzó a realizar despidos masivos ayer en todas sus oficinas en el mundo, incluido México, como parte de una reorganización emprendida por su nuevo propietario, Elon Musk, quien en la misma red social escribió que “no hay otra opción” para la reducción de la fuerza laboral, ya que la empresa pierde más de cuatro millones por día.
Musk decidió cerrar la oficina de la red social en México. Algunos de los empleados de Twitter México fueron avisados durante la noche del jueves, mientras que otros recibieron la notificación ayer.
Esta medida suscita una gran preocupación por el caos que rodea a la plataforma como fuente de información fiable a pocos días de las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos.
“Con respecto a la reducción de la fuerza laboral de Twitter, desafortunadamente no hay otra opción cuando la empresa está perdiendo más de 4 millones por día. A todos los que salieron se les ofreció tres meses de indemnización, que es un 50 por ciento más de lo requerido legalmente”, escribió Elon Musk en la red social.
La rapidez y la magnitud de los despidos han expuesto a Musk y a Twitter a demandas judiciales. El jueves se presentó en San Francisco al menos una denuncia que alega que la firma tiene la intención de multiplicar los ceses y viola la ley al no emitir el aviso obligatorio.
La empresa había dicho por correo electrónico que cada empleado sabría ayer, antes de las 9 de la mañana, si había sido despedido. La carta no especificaba cuántos de los casi siete mil 500 empleados perderían su empleo.
Musk no confirmó ni corrigió al inversor Ron Baron cuando le preguntó al también director general de Tesla cuánto dinero ahorraría tras “despedir a la mitad de Twitter”, en una conferencia.
Respondió hablando de los retos relacionados con los costos y los ingresos de Twitter, y culpó a los activistas que pidieron a las grandes empresas que dejaran de anunciarse en la plataforma.
“Los grupos de activistas han conseguido provocar una caída masiva de los ingresos publicitarios de Twitter, y hemos hecho todo lo posible para apaciguarlos y nada está funcionando”, dijo.
Algunos empleados de la empresa con sede en San Francisco recibieron pistas sobre su futuro cuando perdieron acceso a sus cuentas de trabajo.
El correo electrónico enviado a los empleados decía que la reducción de puestos de trabajo era “necesaria para garantizar el éxito de la empresa en el futuro”.
Un gerente del equipo de integridad cívica de Twitter que renunció en septiembre, Eddie Perez, dijo que teme que los despidos tan cercanos a las elecciones intermedias puedan permitir que la desinformación “se propague como el fuego”, en particular durante la etapa de conteo de votos.
“Me cuesta creer que no tenga un impacto importante en su capacidad para gestionar la cantidad de desinformación que hay”, dijo, y añadió que simplemente puede que no haya suficientes empleados para contrarrestarla.
Perez, miembro de la junta directiva de la organización no partidista para la integridad electoral OSET Institute, dijo que el periodo postelectoral es especialmente peligroso porque “algunos candidatos pueden no reconocer su derrota y otros pueden alegar irregularidades, y eso probablemente genere un nuevo ciclo de falsedades.”
Los empleados de Twitter han estado esperando despidos desde que el multimillonario Elon Musk asumió el mando.
