Uso de tarjetas incrementó 47% en un año

Plásticos, “válvula de escape” ante inflación

Financiamiento al consumo registra un crecimiento de 6.1 por ciento en el acumulado de los primeros nueve meses del 2022; descartan que baja en ahorro impacte en morosidad

Plásticos, “válvula de escape” ante inflación Foto: Pixabay

Ante el bajo poder adquisitivo que prevalece en el país, un sector de los mexicanos ha encontrado en las tarjetas de crédito una “válvula de escape” para enfrentar sus gastos del día a día como son alimentos, calzado, ropa, colegiaturas y gastos médicos.

La economista principal de BBVA, Mariana Torán, dio a conocer que de enero a septiembre de este año, las transacciones a través de tarjetas de crédito, aumentaron 47 por ciento en comparación con el mismo periodo del 2021, así como 28 por ciento el monto del dinero.

En conferencia de prensa para dar a conocer el estado que guarda la banca durante el primer semestre del año, la especialista señaló que el dinamismo del consumo básico continúa creciendo de manera importante.

Durante los primeros nueve meses del año, el crédito al consumo tuvo un crecimiento de 6.1 por ciento en términos reales, donde las tarjetas de crédito y préstamos de nómina tienen el mejor desempeño.

Torán detalló que las tarjetas de crédito se incrementaron 18.1 por ciento durante el lapso de referencia, donde el consumo básico contribuyó con 5.8 por ciento y el gasto en entretenimiento y hospedaje 6.0 por ciento.

Por su parte, el economista en jefe de BBVA, Carlos Serrano, confirmó que cada vez un mayor número de mexicanos que tienen acceso a una tarjeta de crédito, utiliza el plástico como una herramienta de financiamiento para enfrentar el alza de precios.

Gráfico

“La disminución en el ahorro en parte se debe a la caída en los salarios reales, sin embargo, no considero que ésto vaya a implicar un riesgo para la morosidad. Es un reflejo también de que las personas usan más crédito para mantener su nivel de consumo”, precisó.

En lo que corresponde al uso de los depósitos a la vista por parte de las personas físicas, el informe de BBVA señala que este ha contribuido al lento proceso de recuperación del nivel prepandemia de la actividad económica, a través de un impulso adicional al consumo privado.

A su vez, este mayor nivel de consumo y de la actividad económica en general, han motivado una mayor demanda de crédito. En consecuencia, el financiamiento al sector privado tuvo una aportación positiva al financiamiento total por primera vez desde 2019.

Por otra parte, el análisis detalla que los niveles de liquidez del sistema, medidos por la mediana del coeficiente de cobertura de liquidez (CCL), se mantienen en más del doble de lo requerido por la regulación.

Mientras que la morosidad promedio del sistema en los primeros nueve meses del año se mantuvo en 2.7 por ciento, apenas 0.1 por ciento por encima del promedio de 2019.

“Frente a estos datos es posible afirmar que los fundamentales de la banca siguen mostrando solidez”, puntualizó la institución bancaria.

Agregó que hacia delante, las perspectivas de una sensible reducción del crecimiento económico son consistentes con expectativas de moderación de la actividad crediticia, particularmente ante la incertidumbre sobre el grado de persistencia de la inflación.

Adicionalmente, BBVA no descartó el riesgo de que, ante la escasez de flujos de financiamiento y el intensivo uso de estos recursos por parte del sector público, pueda presentarse un desplazamiento de la inversión privada.