Estiman más aumentos a fin de año

Imparable alza en alimentos, preocupación del Banxico

Incide en 60% de la inflación general, afirma; índice subyacente hila 23 meses de incrementos, mientras banco central valora más ajustes a intereses

Precios de alimentos continúan su carrera alcista; preocupa a Banco de México. Foto: filipefrazao/iStock by Getty Images

La subgobernadora del Banco de México, Galia Borja subrayó que el constante incremento de la inflación subyacente, es un factor de preocupación para la economía nacional, ya que para el mes de octubre registró 23 meses consecutivos con una tendencia creciente y con tasas mensuales “atípicamente altas”.

Dicho indicador muestra los cambios que se producen en los precios en el corto y mediano plazo y excluye a los productos más volátiles, como son los alimentos agrícolas, la energía y el combustible; es decir la inflación subyacente indica el encarecimiento del diario vivir.

Borja indicó que gran parte de los elevados niveles de inflación general, están asociados al incremento en el costo de los alimentos, tanto en los procesados como en los no procesados; por lo que tan solo en octubre más del 60 por ciento del alza en precios se debió a la variación anual de dichos productos.

La subgobernadora del Banxico señaló lo anterior en el marco de su participación en México Capital Markets Forum, organizado por Bloomberg.

En términos de medición, el peso de los alimentos tanto procesados, como no procesados es mayor en nuestra canasta de consumo, en comparación con otras economías:

Mientras en México la incidencia de los alimentos en la inflación general es de más del 25 por ciento, en otras economías emergentes representa alrededor de 22 por ciento y en las avanzadas el 14 por ciento.

Lo anterior, magnifica su influencia dentro de la inflación general y subyacente debido a que México es de las pocas economías donde la variación en las mercancías alimenticias se registran en el componente subyacente
Galia Borja, subgobernadora del Banco de México

Recordó que la inflación subyacente ha exhibido una tendencia al alza desde diciembre del 2020 y las presiones de alimentos, bebidas y tabaco han sido particularmente notorias con aumentos de doble dígito en los últimos ocho meses; la última observación fue de 13.95 por ciento en el mes de octubre.

Galia Borja detalló que el componente subyacente ha resultado afectado, en parte, por el incremento en el costo de los insumos; en el caso de frutas y verduras, por ejemplo, los incrementos en fertilizantes han influido en el aumento de los costos de producción.

En el caso de los precios de los productos pecuarios el aumento en su costo se ha derivado, esencialmente, por el alza en el precio de los granos.

“De esta manera el componente agropecuario también registra variaciones de dos dígitos, desde hace un año”, indicó.

Respecto a los energéticos, sostuvo que los repuntes de precios internos han estado acotados por las políticas implementadas por el Gobierno federal.

Gráfico

Órgano monetario valora ajustes a tasa referencial

Ante un escenario donde hay una intensificación de presiones inflacionarias, recordó que la semana pasada el Banco de México decidió situar la tasa de referencia en 10 puntos base.

“En nuestra última decisión, la Junta de Gobierno reiteró que valorará la magnitud de los ajustes al alza en la tasa de referencia en sus próximas reuniones, de acuerdo a las circunstancias prevalecientes, reforzando así el compromiso del Banco de México con su mandato constitucional”, dijo este lunes.

Puntualizó que a lo largo de ese ciclo alcista, el banco central ha ajustado su tasa de interés cuatro veces en 75 puntos base cada una.

La subgobernadora detalló que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la actividad económica está a una distancia de sólo 0.05 por ciento de llegar a su nivel prepandemia, con lo que le habrá tomado 30 meses de recuperación desde el momento de la caída.

En suma, mencionó que dicho periodo se encuentra aún por debajo de los 32 meses de recuperación de la crisis del Tequila, y de la de deuda en 1982, con 34 meses.

México podría ir por camino diferente a al Fed

Finalmente, Galia Borja indicó que hay un diferencial de 10 por ciento respecto a la de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, debido al tipo de choques que se han presentado en cada una de sus economías, por lo que aclaró que “no se trata de una postura mecánica”.

Por ello, dijo que no es garantía que el organismo monetario siga en su ciclo de alzas en las tasas de referencia de manera paralela a la Fed; de hecho, recordó que México inició su carrera alcista antes que el banco central de Estados Unidos.

Señaló que hay estabilidad de las variables macroeconómicas del país y si continúan mejorando, sería un factor a tomar en cuenta, pero “no es para echar las campanas al vuelo”, puntualizó.

Aumento de 16% en agropecuarios básicos

Por su parte, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) subrayó que, al corte, la inflación general anualizada es de 8.5 por ciento y la inflación alimentaria es de más de dos dígitos, alcanzando a ser del 16 por ciento en los alimentos agropecuarios esenciales.

El presidente del organismo, Cuauhtémoc Rivera, afirmó que el precio de los alimentos no ha dejado de subir y advirtió que en el último mes tradicionalmente se encarecen más, circunstancia que explica la cuesta de enero.

Por tanto, al referirse a El Buen Fin, subrayó que caer en el consumo artificial con base en el endeudamiento es una mala idea. “Con este entorno nos aprestamos a vivir la campaña consumista del El Buen Fin con precios de oportunidad no vistos y compras a meses sin intereses.

“La encrucijada popular de consumo se debate entre el consumo esencial y el consumo suntuario en este cierre de año; lo razonable obvio es que se debe priorizar la alimentación por sobre cualquier otro giro”, subrayó Rivera.

RFH

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