4.5 millones de fans buscaban entradas, afirma

Ticketmaster niega sobreventa; desde el 2021 había afectados

La empresa señala que el sábado tomó medidas para evitar que se repitiera lo ocurrido el viernes en el show de Bad Bunny; padre de familia acusa que ese día su ticket resultó clonado

"No existió sobrecupo alguno ni sobreventa" de entradas para el concierto de Bad Bunny, asegura Ticketmaster. Foto: ilustrativa: Cuartoscuro

El pasado sábado, en el Estadio Azteca, donde el cantante Bad Bunny ofreció el último show de su gira mundial, un padre de familia vivió por segunda ocasión la travesía de que su boleto fuera clonado. La primera vez le ocurrió el año pasado en el Festival Corona Capital y ahora con un ticket que compró para su hijo, quien se quedó afuera sin que nadie le diera alguna solución.

“El sábado se liberaron algunos boletos de Ticketmaster, entre un amigo y él consiguieron los boletos, los imprimimos en Ticketmaster, fuimos a Polanco; como ya teníamos el antecedente de lo que había pasado el viernes decidí acompañarlos por cualquier cosa.

“El acceso para poder entrar eran filas gigantescas, llegó a los torniquetes, su amigo entró, pero el de él no, intentó en el siguiente torniquete, luego en otro, llegó un momento en que no pudo entrar, no te dan mayor explicación, sólo te dicen tu boleto es inválido y se acabó. No hay nadie ahí que te diga algo, que te dé una indicación”, contó a La Razón el afectado, quien pidió que su testimonio fuera anónimo.

Pese a que el sábado también hubo afectados, ayer la empresa aseguró que ese día “tomó todas las medidas tecnológicas y logísticas necesarias para evitar que en el concierto se repitiera lo sucedido la noche anterior. Este trabajo técnico fue lo que garantizó el aforo eficiente del recinto y la funcionalidad del sistema de lectura de boletos”. Además, insistió que registró una cantidad “sin precedentes de boletos falsos, comprados fuera de nuestros canales oficiales”.

El padre de familia afectado, sin embargo, dijo que haber comprado el boleto en los canales oficiales no tuvo ninguna garantía, pues su hijo no pudo entrar al show. Ahora busca el reembolso, pero afirmó que no es suficiente, no se repara el daño total causado.

“Son los boletos más caros que he pagado, 8 mil 650 pesos, para que te enteres en el último momento que no puedes pasar. Te cobran mucho dinero en recargos y no tienes garantía de absolutamente nada. ¿Cómo consuelas a tu hijo que todo el año estuvo esperando este concierto?, ¿quién tuvo la culpa?, ¿quién fue el responsable?, ¿quién va a pagar las consecuencias de estos actos?, porque no hay nombres, no hay nada”, reclamó.

Señaló que hace más de un año, cuando tuvo la primera experiencia de haber comprado en Ticketmaster y que su boleto resultara clonado, no obtuvo ninguna respuesta, pues solamente se trataba de casos aislados.

“Nunca me reembolsaron un peso, intenté, pero en aquel momento no fue tan grande como ahora, éramos casos aislados, entonces era más difícil, porque Ticketmaster te decía ‘no sé si hiciste mal uso de tu boleto’. No hubo ni tantita intención de resolver el problema”, apuntó.

La empresa, ante los señalamientos del titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield, de que incurrió en “sobreventa de boletos”, respondió que no la hubo, ni tampoco “existió sobrecupo”. Agregó que colabora para esclarecer lo sucedido.

“La demanda por boletos de Bad Bunny en la Ciudad de México fue la más alta de la historia del país, al registrar más de 4.5 millones de personas en búsqueda de una de las apenas 120 mil localidades disponibles en el Estadio Azteca sumadas para ambas fechas”, apuntó en el comunicado.

Dijo que para evitar futuros percances, próximamente informará acerca de las “nuevas medidas de última generación de tecnología que cerrarán considerablemente los espacios a la venta de boletos falsos o duplicados”.

Expresó que “no tolera ni participa en la reventa de boletos, a la que históricamente ha denunciado ante las autoridade e incentivado acciones en su contra. En consecuencia, repudia la venta de boletos fuera de los puntos oficiales de venta”.

Sobre la reventa y la dificultad que han tenido personas para conseguir un boleto de su artista favorito porque se agotan inmediatamente, el abogado Alberto Woldrich, consultado por La Razón, afirmó que los afectados también podrían interponer quejas ante Profeco.

“Se está rompiendo el principio de igualdad ante la ley, aquí tendrían que ir a la Profeco para hacer ese tipo de reclamo, para que esta instancia actúe conforme a quienes son víctimas de esta situación. Se podría sancionar económicamente a la empresa”.

Acerca de los afectados durante los conciertos de Bad Bunny comentó que además de la vía penal pueden interponer una demanda civil por daño moral ante el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.

“Tendrían que sustentar ese daño psicológico que han tenido, mediante pruebas psicológicas”, afirmó y agregó que la impunidad que ha habido en casos similares es lo que ha permitido que estas prácticas sigan ocurriendo.

CEHR

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