Entre los desafíos de las principales urbes del país, se encuentran la atracción de inversiones, el transporte público, el acceso a la tecnología -como equipos de cómputo e Internet en las viviendas-, así como la percepción de la seguridad en las entidades, afirmó el presidente del Consejo Administrativo del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Valentín Diez Morodo.
Previo a la presentación del Índice de Competitividad Urbana 2022, que comprende 69 indicadores y 66 ciudades, y el cual fue que presentado este martes por el instituto, el empresario señaló que, si se desea avanzar hacia un México mejor, se requieren políticas públicas destinadas a desarrollar ciudades inclusivas y sostenibles.
El también presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), indicó que lo anterior, sólo se podrá lograr con base en análisis profundos que sirvan para evaluar la situación específica de cada una de las urbes del país y proponer alternativas para su mejora.
Lo anterior, con base en evidencia como es el caso de los estudios del Imco que busca aporta datos y estudios para la toma de decisiones en beneficio de toda la población.
Díez Morodo concluyó que el año que está por terminar finaliza con muchas lecciones y desafíos para México, tanto en lo económico, como en lo político y lo social.
“Hoy más que nunca es pertinente que el Imco continúe su misión de enriquecer el debate nacional con evidencia y alto rigor técnico para lograr un país más próspero, justo e incluyente”, puntualizó el empresario.
VALLE DE MÉXICO EN 5º LUGAR
Durante la presentación del Índice de Competitividad Urbana 2022, se reveló que la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) ocupa el quinto lugar en competitividad entre 66 urbes del país, pero 90 por ciento de la población mayor de edad considera que la corrupción en el Gobierno es frecuente, según revela la información recabada por el Imco.
El estudio fue presentado por el director de economía sostenible del Imco, Jesús Carillo y la coordinadora de Índices, Ivania Mazari, quienes detallaron que a la ZMVM le anteceden en alta competitividad, las ciudades de Monterrey, Saltillo, Guadalajara y Querétaro en lo que se refiere a ciudades con más de un millón de habitantes.
A esas cinco urbes les siguieron Chihuahua, Chihuahua; Aguascalientes, Aguascalientes; Mexicali, Baja California; Mérida, Yucatán; Juárez, Chihuahua; San Luis Potosí, San Luis Potosí; La Laguna, Coahuila; León, Guanajuato; Tijuana, Baja California; Puebla-Tlaxcala; Toluca, Estado de México y Cuernavaca, Morelos.
El Valle de México registró un alto nivel de competitividad como precursor de clase mundial del sistema de transporte estructurado, en inversión en movilidad masiva y sistemas no motorizados; así como uso de servicios financieros.
De acuerdo con los rubros evaluados por el Imco, el Valle de México también tiene un alto nivel en economía estable, en créditos entregados a las empresas; así como en diversificación económica y brecha de ingresos por género.
Asimismo, señaló que la región destacó por buena calificación en innovación de los sectores económicos, donde destaca la presencia de grandes empresas y alta productividad.
Sin embargo, los expertos del Imco destacaron que el Valle de México tiene una baja competitividad, destacando en términos de su sistema político, segmento en el que ocupa el lugar 16 de un total de 17 ciudades evaluadas con más de un millón de habitantes.
Mientras que en el manejo sustentable del medio ambiente ocupó el lugar 14 y la primera posición donde hay más agresiones a los representantes de los medios de comunicación.
La metodología reconoce la complejidad de las distintas zonas urbanas, por lo que los resultados se presentan por tamaño de población y se clasifican en seis niveles de competitividad: muy alta, alta, media alta, media baja, baja y muy baja.
AM