Gobierno federal debe revertir su error

Sector automotriz y electrónica, en vilo ante posible freno en EU

Prevén retroceso en exportaciones aunado a contracción en mercado interno y consumo; llaman al Gobierno a detonar inversión y evitar subejercicio para proteger empleo

Ven freno a manufactura nacional por posible recesión de EU en 2023
Ven freno a manufactura nacional por posible recesión de EU en 2023 Especial

La industria manufacturera, en particular la rama automotriz y de electrónicos, son las más susceptibles ante una posible recesión en Estados Unidos, por lo que el Gobierno federal debe revertir su error del subejercicio en inversión pública e impulsarla para contrarrestar la posible pérdida de empleos.

En entrevista con La Razón, el coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen), Ignacio Martínez, previó que el ritmo de las exportaciones del país registrarán retrocesos debido al menor dinamismo de la actividad económica de Estados Unidos y donde la actividad manufacturera será de las más afectadas.

Señaló que a ello se suma que en el mercado interno, el gasto y el consumo se están contrayendo, por lo que es de vital importancia que el Gobierno de México detone la inversión pública para “jalar” a la privada y con ello fomentar la creación de empleos.

Ignacio Martínez, señaló que si bien han crecido las exportaciones, desde hace cinco meses atrás se perdió el dinamismo, en comparación con marzo y abril, resultado de la disminución de la actividad industrial de Estados Unidos.

Explicó que la importación de bienes de capital y de uso intermedio se han reducido, pese a que el peso frente al dólar se ha apreciado; “cuando regularmente sucede lo contrario”.

“Han perdido dinamismo la importación y la exportación como resultado del comportamiento de la economía de Estados Unidos, tanto en su actividad industrial como en su producción manufacturera”, indicó.

Dicha desaceleración, aunado a una posible recesión en Estados Unidos, afectaría la producción manufacturera, principalmente a la del ramo automotriz y electrónico en perjuicio del desempeño de la economía de México.

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“Mientras que en el mercado interno también afectaría la creación de empleo manufacturero, principalmente en los estados del norte de la República como el caso de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

Dichas entidades exportan el 56.07 por ciento de los productos que México coloca en los mercados internacionales, pero en particular en Estados Unidos a donde se destina 81.13 por ciento.

“Por tanto estaríamos teniendo una fuerte caída no sólo de la producción manufacturera, sino que también habría una fuerte pérdida de empleos por la falta de demanda de bienes en el vecino país del norte”, señaló el experto.

El directivo estimó que para el segundo trimestre del próximo año, la economía del país vecino del norte estaría en la antesala de la recesión, afectada por el comportamiento de la economía mundial donde también la demanda de productos manufactureros ya registra retroceso.

“Esto implica que la demanda de productos en Estados Unidos viene en una constante desaceleración, por lo tanto será muy importante el resultado del crecimiento del Producto Interno Bruto de ese país, ya que se espera que pase de 2.7 por ciento en 2022, a 1.9 por ciento en 2023”, precisó.

Por tanto, Martínez destacó la importancia de que el Gobierno de México implemente diversas estrategias para disminuir los efectos de la posible recesión en Estados Unidos.

Tal es el caso de la inversión, la cual, dijo, dependerá principalmente del gasto que realice el Gobierno, principalmente, en los recursos dirigidos a la construcción de infraestructura.

“Se espera que la inversión pública jale, a su vez, a la privada, de manera particular la inversión fija bruta y esto se refleje en mayores empleos, lo que sería muy positivo para la economía interna toda vez que el gasto y el consumo privado están a la baja”, explicó.

En tanto que las importaciones, insistió el analista, mucho dependen del desempeño del mercado doméstico estadounidense, cuya producción industrial también están en un proceso de desaceleración.

Ante esta situación el coordinador del Lacen destacó la importancia de apuntalar el mercado interno, a través de la inversión pública lo que sin duda se vería reflejado con efectos positivos en el primer trimestre del 2023.

Indicó que una vez que el Gobierno federal ejerza el presupuesto programado, tendría un efecto multiplicador en el sector privado principalmente en la industria de la construcción de la cual dependen más de 30 ramas productivas.

Cuestionado respecto a la posibilidad de que el Gobierno federal privilegia por un año más la construcción de megaproyectos, Ignacio Martínez confió en que “no se cometa el mismo error de los últimos cuatro años donde hay subejercicio del gasto programado”.

Señaló que lo anterior, toma especial relevancia, toda vez que en 2023 es un año prelectoral y tanto al Gobierno federal como estatal y municipal les conviene “por cuestiones totalmente político-electorales que se ejerza el gasto, que haya obra pública para convencer al electorado”.

Por tanto, Martínez consideró que la “prueba de fuego” será el primer trimestre de 2023 con miras a las elecciones que se llevarán a cabo en junio próximo, principalmente en el Estado de México y en Coahuila. “Sin duda lo que se realice en cuanto al gasto, tendremos un intenso interés político electoral en estas dos entidades”, subrayó.