El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Germán González, informó que al cierre del 2022 el sector creció alrededor de 4.0 por ciento y para 2023 espera mejore hasta 5.0 por ciento.
Señaló que el sector aún no recupera los niveles de venta prepandemia, lo que estimó que podría suceder hasta mediados del 2024.
“Crecimos y recuperamos empleos, pero no hemos regresado al nivel previo a la pandemia. Este año prevemos que la industria crecería entre 4 y 5 por ciento”, precisó González.
Refirió que el Producto Interno Bruto (PIB) de la industria restaurantera antes de la pandemia de Covid-19 era de 300 mil millones de pesos y en la actualidad disminuyó a 270 mil millones de pesos.
Desde hace 10 años, generalmente el sector crece a doble dígito de lo que lo hace la economía nacional, aunque con la pandemia la caída de la industria fue de tres veces mayor, añadió.
Sin embargo, destacó que otro factor que ha puesto “un freno” a la recuperación y crecimiento del sector es el incremento del índice inflacionario, ya que ha inhibido el consumo en los restaurantes.
Explicó que el incremento en el precio de los alimentos ha repercutido en el alza de precios del menú de los restaurantes, toda vez que el sector agroalimentario ha sido uno de los más afectados por la inflación.
Tal situación se ha visto reflejada en el cambio de hábitos en el consumidor, ya que acude con menor frecuencia a los restaurantes y de hacerlo, prefiere hacerlo en los que ofrecen un menú más económico.
“La inflación nos ha afectado muchísimo. El comportamiento de precios del sector agroalimentario ha sido el de mayor efecto negativo; estamos hablando de incrementos de 15 a 20 por ciento en alimentos y bebidas”, expuso.
Dijo que, si a ello se suma el incremento al salario mínimo de 20 por ciento que “empuja todos los tabuladores”, aunado al mencionado aumento en los alimentos de hasta 20 por ciento “pues entonces los márgenes de los restaurantes están muy afectados”.
El presidente de la Canirac sostuvo que tal situación ha hecho que los restaurantes repercutan el alza de precios en alimentos en el costo del menú.
“Los precios del menú en los restaurantes se han incrementado entre 8.0 y 10 por ciento, porque si no lo hacen tendrían que cambiar el menú u ofrecer producto de menor calidad, y es o es malo. ¿Quieres matar un restaurante? Entonces, cambia el menú”.
Refirió que, en este inicio del 2023, la industria tenía amplia expectativa en la reactivación económica y la “vida normal”, luego del periodo luego de la vacunación masiva de la población por Covid-19.
“Estábamos muy esperanzados en que los restaurantes iban a empezar a tomar mejor ritmo. A la gente le gusta salir por salud emocional, para festejos, comidas de negocios o encuentros de familia y de negocios”, expresó González.
“Veíamos que la gente estaba muy animada haciendo rutina, pero ahora con el nuevo reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco, tendremos muchas afectaciones”, advirtió
Cabe recordar que ayer entró en vigor el reglamento para el control de tabaco, que contempla la prohibición de toda forma de publicidad y exhibición en todo el país como parte de las modificaciones al Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco.
Advirtió que con el reglamento se prohibirá en los restaurantes otorgar servicio a quienes pretendan fumar dentro de los establecimientos del país. Esto incluye restaurantes, bares, hoteles y albercas, que luego de que se permitió reanudar sus actividades, después de la contingencia sanitaria, invirtieron capital para adecuar espacios al aire libre.
“Pensamos que va a haber miles de amparos de parte de restauranteros. Estamos hablando de unos 180 mil en el país” afectados por la disposición, dijo.