La reunión que sostuvo la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) con la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) dio como resultado el acuerdo para que el proceso de auditoría a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) continúe el próximo mes de febrero.
De acuerdo con la dependencia federal, será del 6 al 10 de febrero próximo, cuando la FAA, a través de un ejercicio de asistencia técnica, orientará a la autoridad aeronáutica para que México esté preparado y pueda recuperar cuanto antes la Categoría 1 en materia de seguridad aérea.
Hace unos días, el subsecretario de Comunicaciones de la dependencia federal, Rogelio Jiménez Pons, informó que luego de que se llevaran a cabo estas reuniones y la autoridad mexicana cumpliera con lo requerido, México podría regresar a la Categoría 1 de seguridad aérea en un lapso cercado a 50 días.
Para ello, el Gobierno mexicano ha tenido que atender algunas disposiciones y ha realizado acciones enfocadas a ese fin, de las cuales destacan la reforma a la Ley de Aviación Civil con la que se fortalecen las atribuciones de la AFAC en términos de verificación y de seguridad operacional; la investigación regulatoria de accidentes e incidentes; la expedición, suspensión, cancelación o revocación de certificados de aptitud psicofísica; además de la incorporación de un área de medicina de aviación para evaluar personal técnico-aeronáutico.
Respecto a este último tema, ayer, la SICT publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el acuerdo por el establecen las actividades en materia de medicina de aviación a cargo de la AFAC, en el cual se establece que será responsable de realizar las actividades relacionadas con el Sistema de Medicina de Aviación Civil.
Asimismo, mediante disposiciones técnico-administrativas, emitirá los requisitos psicofísicos para determinar el estado de salud del personal técnico aeronáutico y los aspirantes a obtener un permiso para iniciar su formación y contará con la disposición de designar a los médicos examinadores y evaluadores de conformidad con sus competencias profesionales, señala el documento.
El acuerdo, que entró en vigor este martes 24 de enero, asegura que la AFAC está comprometida a cumplir de manera progresiva las fases para la ejecución de los procesos y procedimientos relacionados con el Sistema de Medicina de Aviación Civil conforme a los recursos que le sean asignados.
Plan de acción
La SICT también indicó que en la reunión, en la que participaron el secretario Jorge Nuño y Billy Nole, administrador interino de la FAA, así como sus cuerpos técnicos, se dio a conocer que la Agencia Federal de Aviación Civil desarrolló un Plan de Acción Integral para atender la fase de auditoría final al Programa de Evaluación de la Seguridad Operacional de la Aviación Internacional (IASA, por sus siglas en inglés).
Este plan facilitará la recuperación de la Categoría 1 con la implementación de una Plataforma del Sistema de Notificación Electrónica de Diferencias de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI, por sus siglas en inglés) actualizada, con las modificaciones a la legislación Aeronáutica Nacional y la adopción de las nuevas enmiendas de los estándares de OACI.
Así como dar respuesta a las 316 preguntas de auditoría IASA de FAA y autoevaluación de las posibles brechas en todas las áreas de la AFAC y el cumplimiento de los 39 “hallazgos” detectados durante la revisión de la técnica pasada.
Los titulares de la SICT y de la FAA coincidieron en señalar que es una prioridad de los gobiernos de México y Estados Unidos la pronta recuperación de la Categoría 1, a fin de garantizar la seguridad aérea de más de 30 millones de pasajeros.
Ante ello, dijo que se trabaja con un equipo conjunto de técnicos y especialistas de más alto nivel en materia aérea, quienes realizan el mayor esfuerzo, para agilizar todos los procesos de revisión en favor de conseguir de manera pronta la recategorización de la aviación mexicana.
Durante la reunión se propuso un convenio de colaboración entre la FAA y la AFAC para mantener a futuro los mejores estándares y prácticas de las agencias reguladoras del transporte aéreo.