El reporte oportuno del Producto Interno Bruto (PIB) señaló que la economía de México creció 3.0 por ciento durante 2022, en línea con lo esperado por analistas e impulsado por el sector industrial, con lo que logró una recuperación completa ante el impacto económico que generó la crisis de la pandemia de Covid-19; sin embargo, el dato resultó por debajo de la expansión de 5.0 por ciento registrada en 2021.
El director para América Latina en Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño, resaltó que la economía del país no desilusionó con el favorable crecimiento de 3.0 por ciento registrado el año pasado, ya que presentó un desempeño mejor al esperado.
En tanto, la directora de Análisis Económico Financiero de Base, Gabriela Siller, precisó que, si bien este crecimiento resultó mejor al estimado al inicio del 2022, México pudo haber repuntado 4.0 por ciento si hubiera aprovechado las oportunidades que se presentaron a lo largo del año, en particular la del nearshoring, o si se hubiera impulsado un motor interno de crecimiento a través de la inversión.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó ayer que en el cuarto trimestre del 2022 y con cifras ajustadas por estacionalidad, los resultados de la estimación oportuna del PIB trimestral muestran un aumento de 0.4 por ciento para el cuarto trimestre del año, respecto al periodo previo, con lo que hiló cinco trimestres con crecimientos.
Además, el PIB del último cuarto del año se ubicó 0.73 por ciento por arriba del nivel registrado en el cuarto trimestre del 2019; es decir, previo a la pandemia, con una expansión de 0.04 por ciento respecto al tercer trimestre de 2018, cuando alcanzó su nivel máximo histórico.
No obstante, su ritmo de expansión entre octubre y diciembre del año pasado es el más bajo desde el tercer trimestre del 2021 y con una desaceleración gradual de la actividad que comenzó en el segundo trimestre del 2022.
A su interior, el PIB oportuno de las actividades primarias o del sector agropecuario avanzó 2.0 por ciento trimestral; el de las secundarias o del sector industrial, creció 0.4 por ciento; y el de las terciarias o de servicios y comercio, aumentó 0.2 por ciento en el periodo señalado.
El organismo reportó que la estimación oportuna del PIB ascendió 3.6 por ciento en términos reales en el cuarto trimestre del 2022 respecto al mismo periodo del año previo, con series ajustadas estacionalmente, lo que representa siete trimestres consecutivos de avance, aunque se desaceleró respecto al 4.3 por ciento del tercer trimestre.
Por actividad económica, los incrementos fueron de 6.3 por ciento en las actividades primarias, de 3.6 por ciento en las terciarias y de 3.0 por ciento en las secundarias en el periodo de octubre a diciembre del 2022 respecto al mismo lapso del año anterior.
El directivo de Moody’s Analytics insistió que si bien la economía mexicana no desilusionó con crecimiento de 3.0 por ciento en 2022, indicadores recientes muestran señales de fatiga que llevarán a una desaceleración significativa en este año, resultado de la pérdida de dinamismo de la economía estadounidense y de un mercado interno bajo el necesario freno monetario.
En un análisis, Coutiño estimó que el crecimiento de la economía mexicana podría quedar en un rango de 0.5 a 1.0 por ciento en 2023.
Por su parte, la directora de Análisis Económico Financiero de Base afirmó que el crecimiento de México de 3.0 por ciento durante 2022 confirma la desaceleración de la economía en el último trimestre, la cual se extenderá a lo largo de este año.
Siller expuso que después de crecer 1.2 por ciento en el primer trimestre del año pasado, 1.1 por ciento en el segundo y 0.9 por ciento en el tercero, cerró 2022 con un avance de sólo 0.4 por ciento en el cuarto trimestre.
“Por lo que está confirmada la desaceleración económica y obviamente esto implica también una desaceleración para el 2023, para el cual asumimos un crecimiento bajo un escenario central de 1.7 por ciento”, agregó en videoconferencia sobre expectativas económicas.
Consideró que el crecimiento oportuno de 3.0 por ciento estimado para la economía mexicana en 2022 es resultado de un efecto rebote, tras el desplome que registró en 2020 a causa de la pandemia de Covid-19, la mayor desde 1932, y el crecimiento de 4.94 por ciento durante el 2021.
