La inflación en la edificación residencial fue de 10.1 por ciento de diciembre de 2021 a diciembre de 2022, por arriba del 8.6 por ciento del Índice Nacional de Precios al Productor (INPP) general del sector de la construcción en igual periodo.
De acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), el resto de las actividades en el sector de la construcción registraron una inflación más moderada, ya que en la edificación de inmuebles comerciales y de servicios fue de 8.3 por ciento.
En tanto, en la edificación de naves y plantas industriales el incremento de los precios fue de 6.5 por ciento, mientras que en la construcción de carreteras, puentes y similares la inflación fue de 2.0 por ciento anual en diciembre del año pasado.
De acuerdo con un análisis realizado por la CMIC y el Centro Nacional de Ingeniería de Costos (CEICO) sobre el impacto en los costos de diversos prototipos de obra derivado de la variación del precio de los insumos, las viviendas dúplex de 90 metros cuadrados y la pavimentación de calle de concreto hidráulico tendrían un aumento de 5.4 por ciento.
En tanto, en la vivienda económica de 40 metros cuadrados en incremento sería de 5.0 por ciento, mientras que en un hospital de 90 camas el incremento en el costo sería de 1.9 por ciento.
Respecto a los insumos que más inciden en el precio de las obras, la CMIC refirió que de mayor incremento durante el año pasado fueron impermeabilizantes con 22 por ciento, diésel 21.8 por ciento, cemento 18.1 por ciento, tubos de cobre 17.8 por ciento y pinturas 15.3 por ciento.
En contraste, los insumos que registraron disminución en su precio de diciembre de 2021 al mismo mes de 2022 fueron afinación y laminación de aluminio con 13.4 por ciento, perfiles de hierro y acero 11.1 por ciento, alambrón 7.2 por ciento, varillas corrugadas 3.6 por ciento y maquinaria y equipo especial para la construcción 2.9 por ciento.
La CMIC comentó que los insumos utilizados en la construcción han presentado un incremento en su precio, afectando los presupuestos que se tienen proyectados en el presente año, así como a las obras que están en proceso de ejecución.
Por tal motivo, agregó, es de vital importancia que las empresas constructoras, dependencias de Gobierno y las empresas privadas elaboren su estudio de ajuste de costos de las obras que estén ejecutando o las obras que se tienen planeadas, para que se reconozca la variación en el precio de los insumos.
Esto, con el fin de garantizar las mejores condiciones en la ejecución de los trabajos, de no ser así, las empresas constructoras e inversionistas perderán parte de su utilidad al tener un gasto mayor para compensar el incremento en el costo de la obra, subrayó el organismo.
