Séptima disminución consecutiva

Inflación en EU aumenta a 6.4% en enero; perduran presiones

Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron 6.4 por ciento en enero de 2023 comparado con ese mismo mes del año anterior, un descenso respecto del 6.5 por ciento registrado en diciembre

Divisa estadounidense. Foto: ilustrativa: Archivo Cuartoscuro

Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron 6.4 por ciento en enero de 2023 comparado con ese mismo mes del año anterior, un descenso respecto del 6.5 por ciento registrado en diciembre.

Es la séptima disminución consecutiva y una cifra mucho menor a la de 9.1 por ciento registrada en junio. Aun así, sigue estando por encima de la meta de 2 por ciento fijada por la Reserva Federal.

De mes a mes, los precios al consumidor aumentaron 0.5 por ciento de diciembre a enero, mucho más que el incremento de 0.1 por ciento registrado de noviembre a diciembre. Los factores principales fueron los precios del gas, los alimentos y la ropa.

La inflación en Estados Unidos volvió a ceder en enero, el indicio más reciente de que el pronunciado aumento de precios que ha agobiado a los estadounidenses desde hace dos años está disminuyendo.

Al mismo tiempo, el informe sobre los precios al consumidor difundido el martes por el gobierno muestra que las presiones inflacionarias perduran y podrían provocar aumentos de precios durante todo este año.

El banco central estadounidense ha aumentado agresivamente las tasas de interés en meses recientes, llevándolas a su mayor nivel en 15 años, en su intento de domar la inflación.

El objetivo de la institución es inhibir el crédito y el gasto, enfriar las contrataciones y aliviar las presiones que sienten muchas empresas de aumentar los sueldos a fin de contratar o retener empleados. Las empresas suelen transferir sus mayores costos laborales a los consumidores mediante aumentos de precios, agravando la inflación.

Hasta el momento, la disminución de la inflación más bien refleja el fin de las interrupciones en las cadenas de suministros y los precios más bajos de la gasolina. Pero los aumentos de las tasas de interés ―ocho desde marzo del año pasado— no han surtido mucho efecto en el mercado laboral, que sigue excepcionalmente sólido.

La tasa de desempleo está en 3.4 por ciento, su menor nivel en 53 años, y siguen siendo abundantes las plazas disponibles. La fortaleza del mercado laboral, por su parte, ha estimulado el gasto de los consumidores, que es el motor de la economía estadounidense.

Temas: