El Indicador de Consumo Big Data BBVA Research (ICBD BBVA Research) reportó en el mes de enero un incremento de 3.8 por ciento, con cifras reales ajustadas por estacionalidad.
El comportamiento del gasto fue impulsado por el crecimiento de 4.9 por ciento en el consumo de bienes y de 3.8 por ciento en el consumo de servicios.
En línea con estas variaciones, el gasto en establecimientos físicos se elevó 5.3 por ciento, la mayor cifra desde abril de 2022.
De acuerdo al ICBD BBVA Research, la resiliencia del consumo a principios de año se impulsa por las mejoras que el salario real registró durante el periodo, con una tasa de crecimiento mensual de 1.0 por ciento en términos reales.
Dentro del segmento de bienes, el consumo en alimentos creció 2.6 por ciento, la mayor variación desde octubre del año pasado. En lo que respecta al segmento de servicios, el gasto en entretenimiento se elevó 16.3 por ciento, la mayor variación desde marzo de 2022.
Le siguió el gasto en hoteles, con un crecimiento de 7.3 por ciento, y el consumo en restaurantes, con un crecimiento de 6.7 por ciento. Con estas variaciones, el consumo en hoteles recupera su nivel de agosto del año pasado, y el gasto en restaurantes su nivel de abril de 2022.
En tanto que las actividades económicas relativas al turismo consolidaron su crecimiento a inicios de año, con una variación mensual de 58.2 por ciento en el gasto en aerolíneas durante enero.
Por su parte, la movilidad terrestre se recupera, con el consumo de gasolina creciendo 4.4 por ciento, después de tres meses de contracciones.
En sentido contrario, el gasto en establecimientos on-line, se contrajo 1.2 por ciento, hilando cuatro caídas consecutivas, y retornando a su nivel de enero de 2002.
BBVA indicó que el consumo en terminales punto de venta del mes de enero, en conjunto con el incremento en el salario real, señala una mejora en la capacidad de gasto de los hogares, que dotaría de relativa fortaleza al consumo en la primera mitad del año.
La resiliencia de este componente de la demanda interna, compensaría la ralentización en otros segmentos de la actividad económica, como la manufactura, más vinculadas a la demanda externa de bienes duraderos.
“Anticipamos que la actividad económica en 2023 estará impulsada por el sector terciario, con menor crecimiento en la industria” puntualizó.
DGC