Si el proceso de consultas por el tema del maíz no llega a buen puerto, sería “lamentable e innecesario” llegar a un panel de solución de controversias, sostuvo el presidenre de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Medina Mora.
El empresario mencionó que lo anterior toma mayor relevancia luego de que está demostrado científicamente que el maíz genéticamente modificado, del cual México quiere prohibir las importaciones, no causa daño a la salud humana, ni animal.
“Llegar a un panel internacional sobre el maíz transgénico, nos parecería lamentable. La probabilidad de perder como país es muy alta; no hay una sola evidencia científica que confirme daño ocasionado por el maíz transgénico”, expuso.
Si aun con lo expresado, nuestro país llega hasta un panel de solución de controversias, Medina Mora dijo que es altamente probable que México esté en desventaja, por lo que las exportaciones de productos estratégicos a ese país estarían en riesgo de ser limitadas o castigadas con aranceles.
“Si se llegara a convocar el panel internacional sobre el maíz, México lo perdería y las consecuencias serían importantes; pudieran ponernos aranceles a las exportaciones para compensar el daño que tendrían los productores del maíz amarillo en Estados Unidos”, explicó.
El presidente de la Coparmex consideró que tener aranceles a las exportaciones mexicanas como sanción por no respetar el T-MEC, sería un daño “muy fuerte para la economía, porque las exportaciones son el motor de la economía de nuestro país”.
No obstante, Medina Mora confió en que continuarán las consultas consolatorias entre los expertos de los tres países para llegar a un acuerdo y de esa manera evitar la etapa del litigio.
“En la medida en que se resuelvan los desacuerdos a través del diálogo, siempre será positivo; siempre habrá diferencias en cualquier tratado; en la medida en lo que se puedan resolver en la fase de diálogo será muy positivo para los tres países”, puntualizó.
Grupo Consultor de Mercados Agrícolas destacó que durante enero, la producción nacional de granos, en general, fue 18 por ciento menor que la obtenida en el mismo mes de 2022.
Con ello, el año inició con cuantiosos volúmenes importados; 27.4 por ciento, más que los reportados en enero del año pasado; mientras que las exportaciones también se incrementaron 51.1 por ciento acumulando 68 mil toneladas, en particular por la venta de trigo cristalino.
En promedio, los precios de cosechas nacionales subieron 12.4 por ciento, mientras que el grano de importación se encareció 8.7 por ciento, de acuerdo a la consultoría.
Por lo que se refiere al caso específico del maíz, desde que inició el presente 2023, la producción descendió 17.9 por ciento, debido a la reducción de 12.1 por ciento en la superficie cosechada.
Así en enero pasado, las importaciones repuntaron de 28.8 millones de toneladas. El precio promedio en el mercado nacional fue de 10.6 por ciento más alto durante el primer mes de este año, en comparación con enero del 2022; asimismo, el grano importado se elevó 11.4 por ciento.
De esta manera, el índice de autosuficiencia se incrementó en enero pasado, de 61.1 por ciento, a 62.5 por ciento.
Para el caso de otros granos, durante el primer mes de este año, se exportaron 60 mil toneladas de trigo; un alza de 93.5 por ciento contra el año pasado; en valor sube 62.5 por ciento.
