Luego de que su principal inversor, el Banco Nacional Saudita se negara a proporcionarle más fondos, el banco suizo Credit Suisse se desplomó 24 por ciento en sus acciones en la Bolsa de Zurich, y sin capacidad para atender sus compromisos, lo que provocó una reacción en cadena a los mercados de Europa y América, los cuales se han movido en cierto nerviosismo también por la inquietud que ha generado la quiebra de los dos bancos estadounidenses Silicon Valley Bank y Signature Bank, justo hace unos días.
En lo que se ha denominado ya como “miércoles negro”, Credit Suisse inició la jornada en la Bolsa de Zurich con un desplome de 30 por ciento al principio y justo antes del cierre de operaciones, solicitó ayuda al Banco Nacional Suizo. La situación es considerada como la peor catástrofe para el segundo mayor banco en Suiza en casi 167 años de historia, incluso expertos de ese país destacan que los activos de Credit Suisse llegaron a valer por arriba de 80 francos suizos y hoy apenas llegan a los dos francos.
El revés financiero influyó en el comportamiento en las Bolsas de la región. En Gran Bretaña, el FTSE 100 cerró con una pérdida de -3.83 por ciento; en París, la Bolsa tuvo un retroceso de -3.58 por ciento, en Fráncfort, -3.27 por ciento, mientras que en España cayó hasta -4.37 por ciento. A su vez, las empresas que cotizan en el EuroStoxx 50 Price tuvieron un desplome de -33.46 por ciento.
Para calmar los mercados en el viejo continente y como medida de contención, el Banco Nacional Suizo emitió un comunicado en el que asegura que Credit Suisse cumple con requisitos de capital y liquidez, por lo que prestarían la ayuda. También aseguró que se descartaba contagios para los mercados financieros en Suiza, más tarde se supo que Credit Suisse le pidió una línea de crédito por 54 mil millones de dólares.
Sin embargo el brote del desplome de Credit Suisse ya alcanzaba a las bolsas de América, sobre todo en Wall Street que busca intentos desesperados para recuperarse de la crisis financiera generada por la quiebra de dos de sus bancos estadounidenses. El Dow Jones cerró con -0.87 por ciento, a su vez, el índice Standard & Poor’s 500 cayó -070 por ciento. En Canadá, la Bolsa tuvo un quiebre de -1.60 por ciento, y aquí la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) finalizó la jornada con -1.15 por ciento.
La afectación por Credit Suisse también incluyó los precios del petróleo. El Brent perdió 6.82 por ciento y se cotizó en 74.01 dólares por barril, el nivel más bajo desde diciembre de 2021. El petróleo intermedio de Texas (WTI, por sus siglas en inglés) a media jornada bursátil cayó seis por ciento, 67 dólares por barril. Ambos indicadores arrastran afectaciones desde el pasado viernes tras la crisis en Estados Unidos por Silicon Valley y Signature Bank.
El Banco Central Europeo (BCE) realiza este jueves una reunión para discutir sobre su política monteria; en medio del llamado “miércoles negro”, la entidad, según medios locales, convocó a los bancos centrales de la eurozona con los que abordará un alza sobre los tipos de interés. De acuerdo con algunas declaraciones de Christine Lagarde, presidenta del BCE, analistas avizoran que la subida podría ser de hasta 50 puntos base.
Situación en México
Tras el golpe de Silicon Valley y Signature Bank en Estados Unidos, la moneda mexicana había estado resistiendo, aunque con ligeras alzas, pues ayer cerró en 18.97 pesos por dólar en el mercado intercambiario.
Sin embargo, varios grupos financieros que cotizan en la BMV volvieron a resentir importantes pérdidas en la jornada bursátil de ayer. Grupo Financiero Banorte caía 5.10 por ciento al cotizar en 138.80 pesos; las acciones de Grupo Financiero Inbursa perdía 2-05 por ciento con valor de 37.22 pesos.
Para apaciguar el nerviosismo del terremoto financiero por Credit Suisse, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) emitió un comunicado en el que asegura que “los bancos que operan en México cuentan con solidez en sus niveles de capitalización, liquidez y calidad en su cartera de crédito”.
Y aunque reconoció que se podrían observar, de manera temporal, volatilidad en tasas de interés o títulos bancarios, “la banca mexicana cuenta con coberturas en este tipo de riesgos. En los ejercicios de estrés realizados recientemente ningún banco muestra pérdidas significativas, ante un evento de shock en el riesgo de mercado”.
