En el país sólo 39.2 por ciento de la población de 18 a 70 años tiene una cuenta de ahorro para el retiro formal o Afore, lo que implica que la reforma de pensiones del 2020 carece de fomentar la importancia de aumentar esos recursos de manera voluntaria, de acuerdo a la organización México, ¿cómo vamos? y la compañía de inversión Vanguard.
Durante la presentación del estudio ¿Cómo vamos con el ahorro para el retiro? la directora de la organización, Sofía Ramírez, señaló que “la reforma de 2020 lo que nos deja sobre la mesa son pendientes para mejorar la tasa de ahorro voluntario, con mejor información respecto a lo que implica”.
La población que ahorra en México incrementó 7.8 puntos porcentuales, al pasar de 50.8 por ciento del total en 2012, a 58.6 por ciento en 2021. El máximo histórico se observó en 2018, cuando 67.8 por ciento de la población tuvo ahorro activo.
Además, 67.8 por ciento de la población de 18 a 70 años tiene al menos un tipo de producto financiero formal, pero sólo 2.6 por ciento de los hombres señala destinar recursos para la vejez o el retiro; en el caso de las mujeres es 2.8 por ciento.
“El Gobierno ha tomado pasos importantes en materia de retiro, pero estos deben ser complementados con otras herramientas, como el ahorro voluntario, para que los mexicanos tengan un retiro digno”, expuso.
Ramírez agregó que la informalidad del mercado laboral mexicano es un obstáculo importante en la meta de que los mexicanos tengan un retiro digno.
Este factor impacta especialmente a las mujeres ya que son afectadas en mayor medida por su baja participación laboral y la mayor informalidad laboral de las mujeres comparadas con las de los hombres.
También se reveló que la brecha de género en ahorro para el retiro es importante, pues sólo 30.7 por ciento de las mujeres tiene una cuenta de Afore, mientras que en los hombres es 48.8 por ciento.
A partir de la información reportada por las personas en la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) se construyen los deciles de ingresos.
Así, en el decil I de ingresos se encuentran las personas con menores ingresos mensuales, mientras que en el decil X están las que reportan mayores ingresos .
Por tanto, existe una asociación positiva entre el nivel de ingresos y la propensión de las personas a ahorrar, así como lo determinante que es para el ahorro que una persona se encuentre en la formalidad laboral. De acuerdo con México, ¿cómo vamos? el tamaño del mercado potencial del ahorro en México es de 22 millones 955 mil 394 personas.
Este mercado se divide en dos categorías; el potencial de ahorro de transición, es decir, aquellas personas que ya ahorran (en instrumentos formales o informales) y que podrían transitar hacia otros instrumentos —como cuentas de ahorro para el retiro—, o incrementar las aportaciones que hacen a sus cuentas existentes.
La otra parte del mercado potencial está compuesta por personas ocupadas que tienen los recursos suficientes para ahorrar, pero no lo hacen. Es decir, el mercado potencial de no ahorradores.
El mercado potencial de transición es de 15 millones 879 mil 171 personas, mientras que el mercado potencial de no ahorradores es de siete millones 076 mil 223 personas.
Al transformar el tamaño del mercado potencial en términos monetarios, se obtiene que el mercado potencial de ahorro total es de 11 mil 028 millones de pesos mensuales.
Con base en ello, México, cómo vamos? hizo algunas recomendaciones de política pública para el ahorro para el retiro.
En materia del sistema de ahorro para el retiro, propuso planes de ahorro voluntario con registro automático y opción de salida; así como modificación a la devolución de recursos de la cuenta individual.
Además de fortalecimiento institucional y uso de tecnologías en las cuentas de ahorro para el retiro.
En el mercado laboral, propuso mayor formalidad en el mercado laboral, para lo cual es necesario disminuir las barreras de entrada a la formalidad.
Que los trabajadores informales cuenten con seguridad social y una Afore, para lo cual será necesario flexibilizar los criterios para que las personas trabajadoras informales puedan cotizar a la seguridad social y obtener una cuenta de ahorro para el retiro o Afore.
Para abonar en la inclusión financiera, expuso que resultaría positivo la inscripción automática a las Afores con trámites gubernamentales; además de que el gobierno fomente estrategias de a horro por condición laboral.
En materia de género, destacó la importancia de la creación de un paquete de políticas para disminuir la desventaja de las mujeres frente a los hombres en el ahorro para el retiro.
También consideró que es necesario rediseñar la pensión del Bienestar, donde se cuente con acceso a las transferencias en efectivo; así como contar con perspectiva de género que implica más apoyo a las mujeres.