En el primer trimestre del 2023, la moneda nacional acumuló una apreciación de 7.34 por ciento respecto al nivel de cierre del año pasado, al registrar una cotización promedio de 18.65 pesos por dólar, destacó el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP).
El órgano de apoyo técnico de la Cámara de Diputados expuso que esta apreciación y el comportamiento ordenado del tipo de cambio es resultado del amplio diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos, la dinámica del sector exportador, los ingresos provenientes de remesas e inversión extranjera directa, así como, la solidez de los fundamentos macroeconómicos del país.
Señaló que, ante los altos niveles de inflación registrados en los últimos meses, tanto la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) como el Banco de México, han endurecido su política monetaria con alza a su tasa de interés de referencia.
Así, a finales de marzo el rango objetivo de la tasa de fondos federales de Estados Unidos se ubicó entre 4.75 y 5.00 por ciento; mientras que la tasa de política monetaria de Banxico se estableció en 11.25 por ciento, lo que representó un diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos de 625 puntos base.
“El amplio diferencial entre las tasas de interés de Estados Unidos y México es un elemento que ha contribuido a la mayor demanda por moneda mexicana, lo que propiciado su apreciación frente al dólar”, resaltó el CEFP.
Además, apuntó, los flujos de inversión extranjera, turismo, remesas y la dinámica del sector exportador mexicano, han permitido la revalorización del peso.
“La fortaleza de la economía mexicana ha permitido sortear la reciente turbulencia financiera sin que ésta se haya transmitido de manera significativa al sector financiero nacional debido al nivel de las reservas internacionales, las entradas de flujos de divisas por remesas, turismo e Inversión Extranjera Directa (IED)”, agregó en un análisis.
