El próximo 1 de mayo vence el plazo para la legitimación de los contratos colectivos de trabajo de los sindicatos del país, por lo que la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD) pidió al Ejecutivo retirar el castigo para aquellos que no llevaron a cabo el proceso, debido al riesgo de despido masivo de trabajadores y la negligencia de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
En conferencia de prensa, el coordinador de la ANAD, Oscar Alzaga, hizo un llamado a los trabajadores para que el próximo 1 de mayo, en el marco de la celebración internacional del Día del Trabajo, salgan a las calles a manifestarse para reclamar sus derechos laborales.
Explicó que el hecho de que miles de contratos no se hayan legitimado, se debe a que líderes “charros” solapados por la STPS, llevaron a cabo el cambio de dirigencias sin la participación de los trabajadores y nunca por voto secreto.
Cabe recordar que en la reforma laboral de 2019 se estableció un plazo de cuatro años para que los sindicatos legitimen sus contratos colectivos mediante el voto personal, libre, directo y secreto de sus agremiados.
En ese momento se fijó como fecha límite el próximo 1 de mayo; después de ese plazo, se darán por terminados todos los contratos colectivos que no se hayan registrado para ser legitimados antes de dicha fecha.
Mientras que la fecha para llevar a cabo las consultas para la legitimación, de los que se registren antes del 1 de mayo próximo, termina el 31 de julio de este año.
En este contexto, Oscar Alzaga, precisó que, de acuerdo a datos de la Secretaría del Trabajo en 2019, cuando se hizo la mencionada reforma laboral, existían alrededor de 500 mil contratos colectivos.
Posteriormente a 100 días de la fecha límite, el próximo 1 de mayo, la dependencia redujo drásticamente el número a 139 mil y al último “corte” reconoce que sólo 15 mil han sido legitimados, por lo que una gran mayoría serán extinguidos causando un enorme daño a los trabajadores.
Alzaga afirmó que dichos seudolíderes se opusieron a la legitimación de los contratos colectivos, porque se requería la votación y reconocimiento de los trabajadores; situación de la que siempre tuvo conocimiento la STPS, pero permitió que se violentara la ley.
“Los derechos humanos del trabajo serán ahora individuales de cada trabajador, ya no más colectivos. Ello lesiona gravemente los tres derechos básicos colectivos que son indivisibles: el de organización sindical, el de contratación colectiva y el de huelga, es decir, los principales derechos de defensa de los trabajadores”, indicó el experto.
Para la ANAD, anular estos derechos colectivos favorece sólo al patrón, al dejar indefenso al trabajador: solo y con sus derechos individuales, significa un gran retroceso histórico para los trabajadores. Ellos son el sustento y la mayoría del país.
“Como se sabe es en la organización, la colectividad y la unidad en donde radican la fuerza social, económica y política de los trabajadores; en cambio, el poder del capital radica en la propiedad privada de la empresa, en el despido arbitrario —favorecido con la reforma de 2012— y en su organización de clase social”, puntualizó Alzaga.