La industria cárnica en México tendrá un año “complejo” en 2023, debido al impacto de la inflación en el consumo de este tipo de proteínas, consideró el presidente del Consejo Mexicano de la Carne, Ernesto Hermosillo Seyffert.
Durante la presentación del “Compendio estadístico de la industria cárnica 2023”, comentó que por efecto de la pandemia de COVID-19, el consumo de proteínas creció más que la producción, ya que la gente cambió sus hábitos y comió más en sus casas.
No obstante, estimó, 2023 será un año “complejo” para esta industria, debido al incremento de precios que han registrado todos los productos, incluida la carne, ya que, si bien los ingresos de los mexicanos han aumentado, también los están distribuyendo de forma distinta debido al impacto de la inflación.
Así, Hermosillo Seyffert confió que 2023 será un año de estabilidad para la industria cárnica, a pesar del alza de precios, “esperamos que no sea de retroceso”.
Señaló que México es el sexto consumidor de carne del mundo, pero sólo que una cuarta parte de lo que consume hay que importarlo, con lo cual se posiciona como el tercer país que más importaciones cárnicas realiza, lo que a la vez significa un gran reto y oportunidad, ya que el consumo en el país es fuerte y sostenible.
El presidente del Consejo Mexicano de la Carne refirió que el consumo per cápita en México mantiene un crecimiento sostenido, de 70.8 a 76.9 kilos, con un crecimiento de 8.6 por ciento en los últimos años y la producción ha venido creciendo por arriba del consumo.
Consideró que, para cubrir la brecha existente en México entre el consumo y la producción, todas las partes involucradas en la industria cárnica deben trabajar juntos, lo que incluye a productores primarios, industrializadores, comercializadores y el sector público.
Lo que se busca, subrayó, es procurar la seguridad o autosuficiencia alimentaria, “el bienestar tiene que llegar a nuestra gente, que un mayor número de personas tengan la capacidad de tener una comida al día con proteína cárnica”.
DGC