El peso mexicano se depreció por sexta jornada consecutiva, luego de tocar un nivel no visto desde mayo del 2016.
El tipo de cambio finalizó ayer en 17.9757 unidades por dólar. Ello implica una depreciación de 0.42 por ciento con respecto a la última jornada, señalan datos del Banco de México.
Así, en las últimas seis jornadas acumula una depreciación de 3.15 por ciento o 55 centavos.
La pérdida de la moneda mexicana se debe a los siguientes factores: la incertidumbre en torno a la aprobación del aumento en el techo de deuda de Estados Unidos. “Se acerca la fecha límite del 1 de junio, cuando el Gobierno federal puede dejar de pagar algunas deudas a menos que se eleve el techo de la deuda. Hay algunos indicios positivos de que se alcanzará un acuerdo, pero cualquier titular que sugiera que un acuerdo sigue estando fuera de alcance probablemente pesará sobre los mercados financieros”, señaló CIBanco.
También está la aversión al riesgo sobre México luego de que, desde la semana pasada, la administración federal puso en duda la certeza jurídica en el país por una serie de sucesos, entre ellos, la toma de las vías ferroviarias de Grupo México, señaló Banco Base.
Otro tema son los indicadores económicos negativos. El PMI de manufactura de la Eurozona correspondiente a mayo bajó 1.2 puntos, a 44.6 puntos, hilando cuatro meses consecutivos a la baja y ubicándose en zona de contracción (por debajo de 50 puntos) durante 11 meses. En Estados Unidos, el indicador manufacturero de la Fed de Filadelfia de mayo se ubicó en menos 16 puntos, sumando tres meses en zona de contracción (por debajo de 0 puntos).
Además, hay especulaciones de que la Reserva Federal subirá la tasas de interés en 25 puntos base el 14 de junio, lo cual fortalecerá al dólar, dijo Gabriela Siller, economista en jefe del banco.