La venta de Banamex a través del mercado de valores no tendrá un impacto inmediato en sus calificaciones y en la de sus afiliadas, consideró Fitch Ratings.
Ayer, Citi dio a conocer que desistió de vender su filial en México a través de venta directo. Ahora, los planes involucran una una Oferta Pública Inicial (OPI) de sus acciones en Bolsa, la cual se concretaría hasta 2025.
La calificadora explicó que, a pesar de la decisión de salir de los negocios de consumo y pymes en México, que es parte de una estrategia global en 14 mercados de Citi, la calificación de incumplimiento de emisor (IDR) y las calificaciones en escala nacional de Citibanamex continúan reflejando la opinión de Fitch de que Citi brindará apoyo oportuno, si es necesario, siempre que la integración matriz-filial no se vea afectada por accionistas minoritarios.
El apoyo también dependerá de si el banco conserva su posición como Entidad Legal Material (MLE) para Citi, dijo.
Por el contrario, la Calificación de Viabilidad (VR) de Citibanamex refleja el posible debilitamiento de su perfil crediticio individual y el desempeño comercial una vez que se complete la transacción, ya que la evaluación de Fitch para esta calificación y sus factores de calificación relacionados incorporan algunos elementos crediticios positivos que surgen del rol de Citi como accionista, especialmente en lo que respecta a la adecuación del capital y el apalancamiento.
“Citibanamex ha mantenido su considerable posición de mercado en México como el cuarto banco mexicano más grande por créditos y el segundo más grande por depósitos de clientes. En particular, el banco mantiene una fuerte franquicia en crédito al consumo, especialmente en tarjetas de crédito, con una participación de mercado de 24 por ciento del total”, dijo Fitch.
