Cifras del Inegi

Desocupación, la más baja desde 2005, pero...

Indicador llega a 2.7 de la PEA en el primer trimestre, esto es 1.6 millones; 55.1% de ocupados, en la informalidad

Desempleo en México baja a nivel récord de 2.7% de de la Población Económicamente Activa en primer trimestre del 2023, sin embargo la informalidad laboral aumenta. Foto: Cuartoscuro

Tras el paso de la pandemia de Covid-19, el mercado laboral se recupera, lo cual se refleja en niveles mínimos de desempleo y mejoras salariales para los trabajadores, dan cuenta las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La desocupación en México bajó a 2.7 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) en el primer trimestre del 2023, un nivel mínimo histórico desde que se tiene registro de este indicador (2005). Ello implica que 1.6 millones de personas no lograron enrolarse al mercado de trabajo.

La tasa de desempleo en los primeros tres meses de este año fue menor a la de 3.5 por ciento en igual periodo del 2022, cuando había dos millones de desocupados, y también resultó inferior a la del cuarto trimestre de ese mismo año, de 3 por ciento, con 1.7 millones de personas sin una fuente de ingresos.

“La fortaleza del mercado laboral es evidente y la inercia vertical que tuvo su origen en el rebote tras los confinamientos causados por el Covid-19 ha permanecido prácticamente intacta”, comentó Marcos Daniel Arias, analista de Monex.

Informalidad laboral crece a 32.2 millones de personas

En perspectiva, dijo, buena parte de la explicación se relaciona a lo visto con otras variables macroeconómicas, pues, por ejemplo, 42 por ciento de los empleos creados en el primer trimestre pertenece al ramo comercial, lo que habla de la fortaleza del mercado interno, y 35 por ciento está relacionado con las manufacturas, lo que realza la importancia del comercio internacional.

A pesar del desempleo récord entre enero y marzo del 2023, el Inegi reportó que la informalidad laboral ascendió a 32.2 millones de personas, lo que representó 55.1 por ciento de la población ocupada, con un incremento de 1.2 millones de personas respecto al mismo lapso del 2022.

“Nuestro principal enemigo es la informalidad”, señaló Alberto Alesi, director general de ManpowerGroup para México, Caribe y Centroamérica, quien añadió que las cifras que publicó el Inegi así lo demuestran.

Política salarial

Ante los incrementos que se han dado en el salario mínimo durante este gobierno, la estructura de remuneraciones de la población ocupada mejoró, aunque los beneficios no son perceptibles en su totalidad por la persistente inflación.

Cifras del Inegi detallan que, con base en los salarios mínimos equivalentes, se puede ver un cambio importante en las remuneraciones del mercado laboral.

La población ocupada que gana hasta un salario mínimo disminuyó de 40.5 a 35.9 por ciento, del cuarto trimestre del 2018 (cuando inició el actual gobierno) al primer trimestre de este año.

Aquellas que ganan más de uno y hasta dos salarios mínimos aumentaron de 28.8 por ciento a 33.8 por ciento. Las que perciben más de dos y hasta tres salarios mínimos se incrementaron de 6.7 a 8.5 por ciento, mientras que el grupo poblacional con remuneraciones de más de tres y hasta cinco salarios mínimos subió de 2.7 a 3.3 por ciento.

Gráfico

Finalmente, en el rango más elevado, en el rubro de los que ganan más de cinco mínimos, se mostró un aumento de 0.8 a 1.1 por ciento.

Carlos Ramírez, asesor de Integralia Consultores, explicó que la medida de salarios mínimos equivalentes que publica el Inegi permite ver el impacto real del aumento en el mínimo que se ha aplicado en el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Hay una mejoría salarial, es innegable; sí ha habido un impacto con el aumento del salario mínimo, es favorable en el sentido de que ha permitido que se desplace ligeramente la curva a derecha y más gente ganando un poquito más”, explicó.

Además, en el agregado, la masa salarial se ha incrementado de manera “importante”, lo cual se refleja en los datos.

Sin embargo, Ramírez consideró que esta política del salario mínimo es insostenible. En su opinión, ya estamos llegando a un punto donde no va a ser posible mantener los ritmos de incrementos que se han visto en los últimos años.

“Es muy buena noticia desde el punto de vista del trabajador, pero como he dicho muchas veces, no hay almuerzos gratis. Ese incremento no es sostenible, porque no está avalado en la productividad. Segundo, está teniendo una repercusión en la inflación, es innegable”, dijo el también expresidente de la Consar.

Pese a ello, el especialista consideró que es de lo mejor que ha hecho este Gobierno, aunque “casi casi por decreto”.

Para este año, el salario mínimo es de 207.44 pesos diarios. En 2018, cuando llegó esta administración, estaba en 88.36 pesos.

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DAN

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