En tres entidades tasas por arriba de 7%

Inflación pega de manera diferenciada a los estados

A nivel nacional, los precios aumentaron 5.84% anual en mayo, lo cual representó su cuarto descenso, informó el Inegi; un total de 18 gobiernos locales muestra niveles mayores

Pese a la baja en la inflación, analistas consideran que persisten presiones en la parte de alimentos y servicios, lo cual puede retrasar la convergencia a la meta de 3 por ciento. Foto: Cuartoscuro

La población de Yucatán, Nayarit y Michoacán es la que más padece los precios altos, con una inflación anual por arriba de 7 por ciento en mayo.

“Las presiones inflacionarias en México no son homogéneas”, señaló el colectivo México ¿cómo vamos?

El Índice Nacional de Precios al Consumidor, con el cual se mide la inflación, descendió de 6.25 a 5.84 por ciento en mayo a nivel nacional, con lo cual sumó cuatro bajas y quedó ya lejos de las tasas mayores a 8 por ciento que se registraron en el 2022.

Sin embargo, las presiones son heterogéneas al interior del país. Yucatán, Nayarit y Michoacán registraron tasas anuales de 7.55, 7.22 y 7.18 por ciento, respectivamente, es decir, más del doble de la meta puntual del Banco de México, de 3 por ciento.

De acuerdo con Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, factores como la demanda regional, el clima, la temporada del año, los costos logísticos y hasta los niveles de seguridad, son factores que repercuten en los precios estatales.

En total, 18 entidades registraron una inflación anual mayor a la observada a nivel nacional. En la lista con las tasas más elevadas también destacan Campeche (6.80 por ciento), Quintana Roo (6.73 por ciento), Oaxaca (6.56 por ciento) y Sinaloa (6.40 por ciento).

De las 14 entidades que registraron niveles inferiores al nacional, Estado de México y Tlaxcala tienen la menor inflación (con 5.02 por ciento en cada caso). Le siguen Chihuahua (5.10 por ciento) y Nuevo León (5.31 por ciento), de acuerdo con un análisis de Grupo Financiero Banorte.

“Mantenemos nuestra estimación de inflación general y subyacente de 5.2 y 5.6 por ciento para el cierre de año, respectivamente, aunque con riesgos sesgados a la baja ante la sorpresa (de una mayor baja a la esperada)”, comentó Citibanamex.

Además, dijo, de la consideración de que la inflación al productor de mayo (0.11 por ciento anual incluyendo petróleo y servicios) fue la más baja en ocho años, factor que también favorece la perspectiva de una inflación al consumidor menor.

Esto se debió a la apreciación del peso frente al dólar, menores costos logísticos y un menor impacto en el tema de las materias primas.

En noviembre, posibles cambios en tasas. Analistas están divididos en torno a si el Banco de México empezará a bajar sus tasas este año; de hacerlo, estiman que sería hasta finales de año. Sin embargo, otros piensan que será hasta el 2024, para anclar bien las expectativas de inflación.

Banxico mantuvo su tasa de referencia en 11.25 por ciento hace unas semanas, después de 15 alzas consecutivas. Esta cifra es clave para la economía mexicana, ya que determina el costo del crédito al que se financian las familias y empresas en el país.

Al respecto, el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, abrió la posibilidad de que en noviembre empiecen los ajustes a la baja, siempre y cuando no haya sorpresas que cambien la tendencia descendiente en la inflación.

Señaló que la tasa de referencia, que está en 6.4 por ciento en términos reales, es decir, considerando la inflación, debe quedar en ese nivel en un tiempo prolongado para mantener ancladas las expectativas. Dejó en claro que no es un compromiso que bajará en esas fechas, sino una guía de prospectiva, en función de la información disponible.

Se espera que la inflación cierre el año en 5 por ciento.